Hoy 27 de octubre conmemoramos a nivel nacional el Día del Estudiante, todos y todas en un momento de nuestras vidas pasamos por las aulas de clases, en la primaria, secundaria y a nivel superior. De aprender a leer y escribir en la primaria, nos fuimos desarrollando, pasando por la secundaria, hasta elegir la carrera que nos gusta, nos instruimos, nos formamos para ser hoy honrados ciudadanos y ciudadanas, ese el ciclo de todo ser humano. Pero pesar de tener un título universitario, todavía seguimos siendo estudiantes, buscamos seguir creciendo, hoy optamos por maestrías, postgrados, doctorados, en fin cada día aprendemos algo nuevo. Además en el mundo globalizado en el que vivimos inmersos es importante estar en constante estudio.
Al hacer memoria de mis años estudiantiles me he dado cuenta que no recibí, la mejor educación, pero si tuve los maestros y profesores que me dieron las herramientas para que yo mismo me forjara por investigar, conocer y aprender, y así desarrollar mis destrezas y habilidades que me permiten ser hoy un profesional, a esos educadores mi respeto y admiración.
En mi década de estudiante ya se notaba que venía una decadencia y una deformación del estudiantado, situación que en la actualidad es aun más grave. Cada año que transcurre se escucha las quejas de las autoridades universitarias que expresan que los estudiantes tienen grandes deficiencias en materias elementales como español, matemáticas, al momento de presentar sus exámenes de admisión.
Agravándose la crisis ante la falta de esfuerzos de las autoridades gubernamentales, que no dan señales de cuales son las medidas que impulsarán para darles a los estudiantes una educación acorde con las exigencias actuales que exige el mercado laboral, nos dirigimos hacia un camino dudoso y difícil para la Nación.
Nuestros estudiantes están secuestrados, no sólo por la incapacidad y falta de respuestas del gobierno, que ha tenido cuatro ministros en los últimos cuatro años, que se ha visto inmerso en escándalos de corrupción como el casa FECE, que ha perjudicado el calendario escolar de muchos estudiantes, por el problema de la fibra de vidrio; sino además de una serie de factores por todos conocidos que afectan directamente a nuestra juventud: la inseguridad en las calles; hemos sido testigos de los niños que han fallecido producto de las guerras entre pandillas en los barrios; jóvenes que mueren a diario, porque se introducen en el mundo del tráfico de drogas, armas y otras actividades delictivas que generan mucho dinero de manera fácil, creando falsos valores, los cuales atentan contra la sociedad y que sino atacamos pronto nos depararan en un futuro incierto lleno de problemas sociales, económicos y hasta políticos, donde el actual gobierno será recordado como el cómplice de llevarnos al fracaso como Nación.
Queridos lectores reflexionemos sobre la situación en que se encuentra el actual sistema educativo, y la instrucción que reciben sus hijos e hijas, seamos concientes que vamos por el camino equivocado, unamos esfuerzos para enrumbar al país por un Nuevo Camino.
Ameth Cerceño Burbano
Abogado