Luego de las fuertes precipitaciones que han afectado seriamente diversos puntos del país, el presidente Ricardo Martinelli anunció –este jueves- que declarará un estado de emergencia nacional para llevar respuestas de forma rápida y efectiva a las diversas comunidades azotadas por las lluvias y que han cobrado la vida de panameños.
“En el día de mañana declararemos un estado de emergencia nacional. Vamos a llevarle la ayuda a todas las comunidades de Colón y de las áreas de Panamá, de Chepo, de Tortí, de Bayano, que han sido afectadas, no sabemos a cuánto ascienden las pérdidas, pero estoy seguro que son cuantiosas”, señaló el Mandatario.
Agregó que ya se están haciendo las respectivas evaluaciones y análisis para cuantificar los daños. “Ya sabemos que son 8 vidas humanas que se perdieron, más 3 del día anterior que serían 11 en total, tenemos que hacer un análisis para ver cómo podemos llevar la ayuda gubernamental a la mayor brevedad posible y ampliamente a todos los afectados. Debemos dar gracias a Dios que todo ha mejorado”, acotó.
También declaró que el país atraviesa por momentos de luto y dolor a causa de las inundaciones y que el Gobierno pondrá todo su empeño para ayudar a los miles de damnificados.
El Jefe del Ejecutivo explicó que la situación climatológica pudo también poner en riesgo la presa de Bayano, lo cual hubiera significado la pérdida de 160 mega watts de energía eléctrica, con consecuencias significativas para la economía, ya que la presa hubiera estado fuera de servicio quizás por un año o dos, dependiendo de la reposición de las turbinas.
El clima ha mejorado, y las autoridades gubernamentales enfocan los esfuerzos para ayudar a todos los panameños en problemas a raíz de las fuertes lluvias. “El gobierno va ayudar en todo lo que esté a su disposición y su alcance”, reafirmó el presidente Martinelli.