Hoy el país llora la muerte de 5 jóvenes panameños.
Erick Batista, Omar Ibarra, Benjamín Mojica, José Frías y Víctor Jiménez, ninguno de ellos merecía morir.
Perdimos su juventud, su futuro y la oportunidad que tenían de rehacer sus vidas, como ya lo estaban haciendo.
La manera como murieron es inaceptable.
Aquí hubo más que negligencia.
A estos jóvenes les violaron todos sus derechos.
Esto fue un hecho que jamás se debe repetir.
Rechazamos que se pueda pensar que no existe ley y justicia en Panamá.
Esta tragedia no debe usarse para hacer política, ni dividirnos. Debemos unirnos como nunca y pedir justicia en una sola voz.
Le exigimos a las autoridades encargadas que actúen, ejemplarmente, en pos de la justicia y los derechos humanos.
Hoy dos jóvenes, David Suazo y Cristian Mora, siguen luchando por sus vidas. A ellos les deseamos una pronta recuperación.
A las familias de estos siete muchachos les digo que lo sentimos mucho. Nuestras oraciones están con ustedes.
Estaremos vigilantes para que investiguen a quienes sean los responsables y les caiga todo el peso de la Ley.
Erick, Omar, Benjamín, José y Víctor: Que Dios los tenga en su gloria.