Por: Oscar Hawkins
Y terminaron las elecciones generales 2019…. Digamos que las sextas de la era democrática post-invasión, pero a la vez novedosa por varios detalles en sus incidencias que podrían derivar en su evolución de hechos de índole coyuntural o en su defecto, hechos catalizadores de nuevas realidades en el desarrollo político del país a futuro.Para comenzar a desgranar los hechos arriba mencionados en primera instancia revisemos dos resultados fundamentales, en primera instancia los resultados presidenciales y a renglón seguido la composición de la Asamblea de Diputados.
1. Resultados Presidenciales
2. Composición de la Asamblea de Diputados (*)
A la luz de los resultados anteriores, podemos indicar algunas variables y factores que hacen de esta elección diferentes a las anteriores del periodo:
- Menor diferencia porcentual entre ganador y segundo lugar (2.36%).
- Mayor porcentaje porcentual para candidaturas de libre postulación de modo individual y como grupo (18.84% Lombana) y (24.13% Lombana, Gómez, Ameglio)
- Menor porcentaje de votación a un partido gobernante (Blandón 10.84%).
- Mayor cantidad de votos para un diputado independiente (Juan D. Vásquez 33,693).
- Primera vez 2 diputados de libre postulación electos en un circuito (Edison Broce, Raúl Fernandéz).
- Menor % de reelección de diputados en la era post-invasión (18/71 – 25.3%)
- Mayor cantidad de votos obtenida por un candidato o coalición de izquierdas (Saúl Méndez 13,540).
- Menor participación porcentual de la era (73.03%).
Con estos resultados y variables podemos apreciar la dispersión del voto en términos generales ya que el ganador se presenta con un nivel relativamente bajo de victoria porcentual, aunque en nada podemos pensar que le resta legitimidad o gobernanza como han anunciado a priori algunas fuerzas políticas primordialmente independientes, sino que la lectura que a nuestro modo debe verse con estos resultados es la movilidad del voto no alineado a partidos el cual mostró una volatilidad importante en los últimos cinco años, lo cual a nuestro juicio se debe en cierta forma a la composición sociológica del electorado, el factor redes sociales en campañas políticas (voto urbano clase media hacia arriba) a modo de influenciador y por último y no menos importante los niveles de expectación y necesidades no satisfechas del elector promedio que pensamos es un factor poco revisado en Panamá.De esta manera podríamos desglosar nuestro análisis para mayor facilidad entre ganadores, perdedores y retos de los actores políticos a futuro para comprender estos resultados.
GANADORES
- Nito Cortizo y PRD: Luego de 10 años, retorna al poder, logrando de paso varios objetivos intermedios entre los que podemos mencionar, la consolidación de la base votante del partido, renovación interna parcial de liderazgos a niveles de alcaldías y diputaciones, logrando de paso la victoria con buenos resultados en provincias centrales y mejoría en el centro de la capital que no le brindo buenos resultados al colectivo hace 5 años . Por otro lado logró sumar una alianza importante con el Molirena la cual a la postre le brindo en sumatoria la victoria presidencial y el control legislativo.
- Romulo Roux: Pese a arrancar con tropiezos su candidatura, logro sumar gran cantidad de votos que no se veían al principio de la campaña, supo lidiar de buena manera con los intereses de diputados y la vieja guardia del partido incluyendo a Martinelli. Su mensaje de campaña de “lo bueno vuelve” caló bien primordialmente en las áreas de la periféria de la capital que hoy por hoy son su “bastión” de capital político (Circuitos 8-6, 8-9, 8-10) donde la apreciación de posibles malos manejos y actos de corrupción del Gobierno CD no muestra signos de significativamente importantes par el elector medio.
- Ricardo Lombana: La consolidación del voto Anti- Sistema y anti corrupción, primordialmente de los centros urbanos (circuitos 8-7, 8-8 y 4-1) es la gran victoria de esta campaña marcada por el uso intensivo de redes sociales, Históricamente la mayor votación de un candidato fuera de partidos políticos en la historia (casi 370 mil votos). Tanto Lombana como Ana Matilde Gómez (93 mil votos), quedan con un piso electoral interesante que de ser correctamente leído y administrado pueden generar factores políticos de peso a futuro.
PERDEDORES
- Partido Panameñista: Un porcentaje de 10.84% (212 mil votos) representan el peor resultado de un partido en gobierno probablemente en toda la história de la república, lo cual haciendo un análisis mesurado no solo se puede atribuir a la gestión de Juan Carlos Varela sino que corresponde a la “descolectivización” pronunciada del partido político en sí, como herramienta de cambios sociales y políticos, un partido político es por esencia una estructura viva y permanente como vehículo para transformar desde el estado, el panameñismo se ha anquilosado pesadamente sobre caciquismos (Arnulfo Arias, luego Mireya Moscoso y Juan Carlos Varela) sin entender el concepto de debate y colectivismo necesario en organizaciones políticas modernas lo cual generó una importante merma electoral y sin panorama claro de recomposición de corto plazo (10.8% de voto presidencial y solo 8 diputados).
- Encuestas: A pesar de los cambios en las reglas electorales, las encuestas de opinión volvieron a tropezar con dificultades a la hora de entender la sociología del electorado local si lo vemos en términos técnicos y por otro lado, siguen siendo percibidas por una parte del electorado como opciones de manipulación y/o engaño al elector, no puedo dudar de la seriedad y capacidad de los encuestadores con experiencia en otras latitudes, pero al menos para Panamá han demostrado repetidos fallos, siendo reemplazados por otras formas de sondeos del pulso electoral en tiempos de redes sociales.
- MOVIN/Influenciadores de Sociedad Civil: Se que muchos me dirán, ¿Pero si esos grupos No estaban corriendo a ningún puesto, como perdieron? La respuesta radica a ciertos hechos concretos como por ejemplo el 31% del Candidato CD a pesar de la abierta mediatización del último quinquenio, el hecho de que el PRD haya obtenido una victoria electoral pese a la campaña abierta contra cierto sector dirigencial, primordialmente en el órgano legislativo y por último la bandera anti-corrupción que si bien es aceptada por buena parte de la sociedad, no necesariamente es percibida por las capas populares como su principal causa a la hora de elegir en una contienda electoral.
- Tribunal Electoral: Como arbitro del torneo, la mayoría de la sociedad ve grises en sus actuaciones relativas al entrenamiento de las corporaciones electores y la interpretación de las normas de adjudicación en los circuitos plurinominales, el sentimiento de anquilosamiento de la estructura del Tribunal Electoral presenta severas dudas a muchos actores y a la población en general y requiere de acciones concretas e inmediatas de depuración por parte de este ente para seguir manteniendo su imagen y confianza.
RETOS A FUTURO:
- PRD: Luego de 10 años, poder amalgamar experiencia en puestos claves y rostros frescos que pueden presentar un aire de renovación hacia una sociedad a lo externo que se mantiene expectante. Su generación de recambio que hace una década se contaba dentro del segmento joven (18 -30 años) hoy se acerca a los 40, sin experiencia en la administración pública, con lo cual el reto será la mezcla adecuada sin tener que esperar una curva de aprendizaje muy amplia.
- Cambio Demócratico: Gran parte de su dirigencia no logró reelegirse en las elecciones, con lo cual entra en un período critico para entender si es un partido real o simplemente el vehículo que le permitío a Ricardo Martinelli llegar al poder en 2009, esta renovación de liderazgos será vital apreciar si corresponderá a un choque de fuerzas entre Martinelli y Roux, o si sera en base a consensos aceptados por las mayorías internas. De ahí depende sus posibilidades de poder en 2024.
- Partido Panameñista: Convertise de manera orgánica en un colectivo formal y con debate interno, la subsistencia a futuro de esta organización dependerá en buena medida de pasar de los caciquismos únicos de poder a la multiplicidad de corrientes, su liderazgo desde la Asamblea tambien es una incognita ya que sus 8 diputados son nuevos y de modo adicional ninguno en el centro de la ciudad capital (circuitos 8-7 y 8-8) lo cual es una pérdida de base política para algunas de sus principales caras (Blandon, Valderrama, Etchelecu). La falta de resonancia comunicacional con gremios, sectores y sociedad en la era Varela es un factor que requiere ser revisado.
- Candidatos por libre Postulación: En efecto, levantaron una efervescencia importante, principalmente entre “millenials” y clase media profesional urbana, pero solo a modo de información debo recalcar que las terceras fuerzas en Panamá siempre han existido en la Panamá post-invasión aunque representados en actores de origen diverso (Ruben Blades, Ruben Carles, Alberto Vallarino, Ricardo Martinelli, Varela a través del Partido Popular en 2014), con lo cual el fenómeno no es nuevo, pero sin organización de base partidaria suele diluirse en el tiempo, con lo cual ahi se encuentra la sustentabilidad de dichos movimientos, por otro lado la administración coherente de la nueva bancada de diputados electos por la libre en especial los de circuitos citadinos, sera vital para la credibilidad de dichos grupos, especialmente en San Miguelito (Juan Diego Vasquez) que debo indicar su caudal político se debe en gran medida a la nueva composición social del circuito (capas medias profesionales y media altas) que ahora pertenecen a dicha circunscripción. La formación de esta estructura partidaria y la unificación de este 25% del voto es su clave de futuro.
- Fuerzas de izquierda: Nuevamente en camino de desaparecer como agrupación política, aunque de modo personal considero que la campaña de su abanderado Saúl Mendéz me parecío buena en términos generales, el FAD debe reevaluarse en varios temas como por ejemplo pasar del discurso de protesta a la propuesta y reconvertirse en algo más que la extensión política del sindicato, de ampliar su rango de acción a la base comunitaria y academica que posee y crear ambientes para acoger otros sectores mas allá de su base sindical, obtuvieron alrededor de 1.7% en votación de alcalde nacional (0.3% corto de su salvación como partido) y debo pensar que de haber postulado alguna figura “potable” al Municipio de Panamá pudo haber logrado dicho resultado.
En fin, queda este análisis para la interpretación personal de cada uno, solo es un análisis personal razonado en lecturas y conocimiento de los procesos electorales cercanos que hemos tenido en Panamá, para referencias de estos procesos que llevan cerca de 30 años con sus dificultades y sus virtudes.