El artículo del Consejo de las Américas (AS/COA) sobre la actualización de abril de 2025 del Fondo Monetario Internacional (FMI) ofrece una visión detallada de las perspectivas económicas para América Latina y el Caribe. A continuación, se presenta un análisis profundo del contenido del artículo, con un enfoque particular en la situación de Panamá.
Perspectiva regional: desaceleración económica y riesgos a la baja
El FMI proyecta que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe se desacelerará al 2.0% en 2025, una disminución respecto al 2.4% estimado para 2024 y al 2.5% previsto en enero de 2025. Esta revisión a la baja se atribuye a factores globales como la incertidumbre política y comercial, la imposición de aranceles, la volatilidad de los precios de las materias primas y las interrupciones en las cadenas de valor globales. Estos elementos podrían ejercer presión al alza sobre la inflación y afectar negativamente el crecimiento económico de la región .
En este contexto, el FMI recomienda que los países de la región adopten políticas fiscales y monetarias flexibles para absorber los choques externos. Además, enfatiza la necesidad de consolidación fiscal y reformas estructurales para abordar los altos niveles de deuda pública, sin comprometer la inversión pública esencial y el gasto social .
Panamá: una excepción positiva en la región
Contrario a la tendencia general de la región, Panamá destaca por su desempeño económico favorable. El FMI ha revisado al alza su proyección de crecimiento del PIB para Panamá en 2025, pasando del 3% estimado en octubre de 2024 al 4% en la actualización de abril de 2025. Esta revisión posiciona a Panamá como el país con el mayor ajuste positivo en sus perspectivas de crecimiento en la región .
Además, se espera que Panamá registre la tasa de inflación más baja de América Latina. Según datos de la Contraloría General de la República, la inflación fue del 0.7% en 2024, y el FMI proyecta que disminuirá al 0.5% en 2025 .
Este desempeño económico se atribuye a varios factores, incluyendo una sólida gestión fiscal, un entorno macroeconómico estable y políticas orientadas al crecimiento. Sin embargo, es importante señalar que Panamá enfrenta desafíos estructurales, como la necesidad de diversificar su economía y fortalecer su infraestructura para sostener el crecimiento a largo plazo.
En resumen
El informe del FMI destaca una desaceleración en el crecimiento económico de América Latina y el Caribe para 2025, influenciada por factores globales adversos. No obstante, Panamá emerge como una excepción positiva, con proyecciones de crecimiento económico robusto y baja inflación. Este desempeño subraya la importancia de políticas económicas prudentes y reformas estructurales para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades en el entorno económico actual.