¿Qué son los Minimis?
El término de minimis hace referencia a un umbral aduanero utilizado internacionalmente para eximir del pago de aranceles e impuestos a las importaciones de bajo valor. En el contexto comercial, este régimen permite que paquetes cuyo valor declarado esté por debajo de una cantidad específica (por ejemplo $800 en Estados Unidos antes de la reciente reforma) ingresen a un país sin la obligación de pagar derechos de importación ni cumplir con ciertos procedimientos aduaneros complejos.
La finalidad del de minimis es facilitar el comercio internacional de bienes pequeños y de bajo costo, reducir la carga administrativa y fomentar la eficiencia en la entrega de mercancías para consumidores y empresas.
Este mecanismo ha sido fundamental para el auge del comercio electrónico transfronterizo, permitiendo que plataformas digitales, especialmente de Asia, envíen millones de paquetes directamente a los hogares de los consumidores a precios competitivos. Sin embargo, su aplicación masiva también ha suscitado críticas, al considerar que puede ser utilizado para evadir aranceles, afectar la producción local y facilitar la entrada de productos falsificados o inseguros.
¿Qué pasó en los Estados Unidos con los minimis?
Estados Unidos ha puesto fin a la exención arancelaria conocida como de minimis, que permitía importar bienes de hasta $800 sin pagar aranceles ni cumplir requisitos aduaneros complejos.
Esta medida afectará directamente a millones de consumidores estadounidenses, sobre todo a quienes compraban en plataformas como Shein, Temu y AliExpress, que enviaban productos baratos desde China sin costos adicionales.
A partir de ahora, estos bienes estarán sujetos a tarifas que llegan hasta un 145% para envíos a través de transportistas privados, y a un 120% o tarifas planas crecientes para envíos por USPS. Esta decisión busca proteger la industria nacional, frenar la entrada de productos falsificados y equilibrar el comercio, pero ya ha provocado aumentos de precios y tensiones en el sector logístico.
La mayor afectación recae sobre los hogares de bajos ingresos, que eran los principales beneficiarios de esta política, y el comercio electrónico global enfrenta ahora un escenario de reajuste profundo.
Descripción de la situación
La exención de minimis permitía a los estadounidenses recibir paquetes internacionales valorados en hasta $800 sin pagar impuestos. Este mecanismo fue utilizado ampliamente por empresas chinas de comercio electrónico para facilitar la entrada de bienes de bajo costo al mercado estadounidense. La práctica no solo reducía precios sino que también eliminaba trabas logísticas, consolidando a plataformas como Shein, Temu y AliExpress como referentes en compras en línea.
La eliminación de esta exención, implementada el 1 de mayo de 2025, ha marcado un antes y un después en la dinámica del comercio electrónico internacional. Las autoridades estadounidenses, bajo el liderazgo de Donald Trump, justifican la medida argumentando la necesidad de proteger la industria nacional y combatir la competencia desleal, además de mejorar la seguridad en las fronteras mediante un control más riguroso de las mercancías.
Impacto en el comercio internacional
El efecto más inmediato ha sido el encarecimiento de los productos importados, lo que podría desincentivar las compras internacionales y generar un traslado de la producción hacia Estados Unidos u otros países aliados. Las grandes empresas de transporte, como UPS, FedEx y DHL, se han visto obligadas a reforzar sus equipos para gestionar un mayor volumen de trámites y controles aduaneros. Además, las plataformas de comercio electrónico ya han comenzado a ajustar sus modelos operativos, abriendo almacenes y contratando vendedores locales para seguir operando en el mercado estadounidense sin perder competitividad.
Este cambio también pone presión sobre las cadenas globales de suministro y podría generar una reorganización logística a gran escala, impactando desde el tiempo de entrega hasta la diversidad de productos disponibles.
Consecuencias para Panamá
Aunque Panamá no figura como un exportador directo de bienes de consumo masivo hacia Estados Unidos, su posición estratégica como hub logístico y su administración del Canal la convierten en un actor indirectamente involucrado. La medida abre dos escenarios principales:
Por un lado, existe la posibilidad de atraer operaciones logísticas de empresas que busquen redistribuir su stock a partir de nuevas bases regionales, para amortiguar los efectos de la normativa estadounidense. Panamá, con sus zonas francas y su infraestructura consolidada, podría convertirse en un punto clave para este tipo de operaciones.
Por otro lado, si el comercio Asia-EE.UU. se desacelera significativamente debido al aumento de costos, podría producirse una leve disminución en los flujos de tránsito por el Canal de Panamá, afectando sus ingresos y operaciones. El impacto, aunque indirecto, debe ser monitoreado de cerca para anticipar ajustes en la estrategia portuaria y logística nacional.
Soluciones y oportunidades
Una posible vía para mitigar los efectos negativos es explorar acuerdos bilaterales o mecanismos de cooperación comercial que permitan cierto grado de flexibilidad arancelaria para productos específicos o sectores estratégicos. Panamá también puede potenciar su valor agregado como hub logístico, ofreciendo procesos aduaneros eficientes, incentivos fiscales y servicios de alta calidad para atraer a empresas que buscan redistribuir sus operaciones fuera de China.
La inversión en digitalización y automatización de los procesos aduaneros puede ser otro elemento diferenciador, facilitando el manejo ágil y transparente de los crecientes volúmenes de paquetes. Además, fomentar la diversificación comercial y explorar nuevos mercados permitirá a Panamá reducir su exposición a escenarios de volatilidad global como el actual.
Posicionar a Panamá como hub regional
Análisis del escenario
La decisión de Estados Unidos de imponer aranceles elevados a paquetes pequeños procedentes de China obliga a muchas empresas de comercio electrónico a reestructurar sus cadenas de suministro. Esto abre una ventana de oportunidad para que Panamá se posicione como un centro de redistribución clave para el continente, especialmente por sus ventajas geográficas, el Canal, la Zona Libre de Colón y sus tratados de libre comercio.
Objetivo estratégico
Convertir a Panamá en el hub logístico preferido para empresas globales de comercio electrónico que buscan reubicarse o diversificar sus operaciones, ofreciendo un ecosistema eficiente, seguro y con beneficios competitivos que permitan minimizar costos y tiempos de entrega hacia Estados Unidos y la región.
Ejes de acción
Optimización logística y aduanera
Panamá debe fortalecer la digitalización de sus procesos aduaneros para ofrecer inspecciones rápidas y seguras, minimizando el tiempo de tránsito de mercancías. Esto incluye invertir en tecnología de escaneo avanzado, plataformas digitales para trazabilidad y automatización de trámites.
Desarrollo de infraestructura
Impulsar la expansión y modernización de la Zona Libre de Colón y otros parques logísticos cercanos a los puertos y aeropuertos. Se recomienda crear espacios especializados para comercio electrónico (e-hubs), diseñados para la consolidación, empaque y redistribución eficiente de productos.
Incentivos fiscales y regulatorios
El Estado panameño puede proponer incentivos fiscales a empresas que establezcan operaciones logísticas y centros de distribución en Panamá, como exoneraciones impositivas temporales, aranceles preferenciales y programas de apoyo para acelerar su instalación.
Alianzas público-privadas
Establecer alianzas estratégicas con grandes actores del comercio electrónico (como Temu, Shein, AliExpress) y con operadores logísticos globales para atraer inversiones. Esto puede incluir acuerdos de cooperación técnica, capacitación y la creación de corredores logísticos dedicados.
Promoción internacional
Lanzar una campaña de posicionamiento internacional destacando la capacidad logística de Panamá, su estabilidad jurídica, su conectividad global y las ventajas competitivas que ofrece como hub regional. Esta campaña debe estar dirigida a los principales mercados afectados por la nueva regulación estadounidense.
Oportunidades adicionales
- Desarrollar un sistema de cumplimiento normativo (compliance hubs) donde los productos puedan ser revisados y adaptados para cumplir con normativas de seguridad y estándares estadounidenses antes de ser reenviados.
- Incentivar la producción local de ciertos bienes estratégicos para el reexportación, generando empleo y diversificando la economía.
- Ofrecer servicios de valor agregado como personalización de productos, reempaque, etiquetado y gestión de devoluciones desde territorio panameño.
Reflexión
Panamá está ante una oportunidad estratégica para capitalizar el reajuste global que están enfrentando las grandes plataformas de comercio electrónico. La clave está en actuar con rapidez, fortaleciendo su propuesta de valor y generando un entorno logístico eficiente y atractivo para inversionistas internacionales.
Esto no solo fortalecerá la posición de Panamá como centro de conexión global, sino que también aportará dinamismo económico, innovación y generación de empleo a largo plazo.