Ministerio de Economía y Finanzas: Disciplina fiscal, eficiencia administrativa y narrativa de estabilidad.
Recuperar el timón financiero del Estado
Durante su primer año de gestión, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha proyectado una narrativa institucional centrada en tres ejes clave: disciplina fiscal, eficiencia administrativa y legitimidad internacional. Bajo el lema «con visión estratégica y disciplina fiscal, el MEF está saneando las finanzas públicas», el informe consolida una imagen de gobernabilidad técnica, anclada en el control presupuestario, la modernización de los procesos y el reposicionamiento del país en los mercados internacionales.
Este enfoque, de naturaleza tecnocrática, apunta a restablecer la credibilidad del aparato estatal, en un contexto donde los desafíos fiscales, los compromisos sociales y las listas internacionales han puesto a prueba la reputación financiera de Panamá. A continuación, se evalúan los logros reportados, las implicaciones políticas de sus acciones y la narrativa comunicacional que estructura su presentación pública.
Aciertos institucionales: eficiencia, credibilidad y ejecución estratégica
1. Proyección económica estable y planificación estratégica
- Se destaca una proyección de crecimiento del PIB real de alrededor del 4% para 2025, impulsado por la diversificación productiva y el Plan Estratégico de Gobierno 2025–2029.
- Reactivación del modelo de Presupuesto Basado en Resultados, que moderniza el ciclo presupuestario con enfoque ciudadano, orientando mejor los recursos del Estado.
Esta línea refuerza la percepción de una economía ordenada, predecible y centrada en resultados, contrastando con modelos de gasto sin planificación o populismo fiscal.
2. Revisión integral del gasto público
- Más de 2,500 programas y proyectos de inversión pública revisados, de cara al presupuesto 2026.
- Incorporación de iniciativas con alto valor social como “Mi Primer Empleo”, el Hospital Veterinario para Mascotas y el “Espacio del Emprendedor”.
Esta estrategia permite conectar la política fiscal con el bienestar concreto de la población, asociando finanzas públicas con generación de empleo, innovación y acceso a servicios.
3. Recuperación de la reputación internacional
- Exclusión de Panamá de la lista de países con riesgo de blanqueo de capitales por la Comisión Europea.
- Creación de un Comité de Ministros (MEF, MICI y MIRE) para coordinar acciones que busquen eliminar a Panamá de listas discriminatorias internacionales.
Este logro tiene una carga política y económica de alto calibre, ya que permite restaurar la confianza de inversionistas y organismos multilaterales, además de mejorar la imagen país.
4. Modernización administrativa: fin del cheque físico
- Implementación de la Caja Digital, eliminando más de 16,500 cheques en 2024 y promoviendo la bancarización de los procesos del Estado.
- La Dirección General de Ingresos logró gestionar arreglos por B/. 32.7 millones y certificar expedientes por B/. 152.5 millones, reforzando la recaudación fiscal.
Esto proyecta un mensaje de Estado eficiente, menos burocrático y tecnológicamente actualizado, con capacidad de fiscalización activa.
5. Subsidios focalizados y recuperación de ingresos del Estado
- Se asignaron B/. 137 millones a subsidios eléctricos, aliviando el costo energético de miles de panameños.
- La Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR) aumentó sus ingresos mensuales a B/. 4.1 millones y transfirió B/. 2.9 millones al Tesoro Nacional, gracias a mejoras en cobranza y reducción de morosidad.
Esto refleja una gestión más rigurosa del patrimonio público y la voluntad de maximizar activos estatales antes que recurrir a más deuda o impuestos.
Motivaciones políticas e intenciones estratégicas
El Ministerio de Economía y Finanzas actúa como pilar de estabilidad política y legitimidad gubernamental, con múltiples objetivos implícitos:
- Reestablecer la credibilidad institucional del Estado panameño, golpeado en los últimos años por observaciones de organismos internacionales y listas grises.
- Controlar el gasto sin sacrificar la inversión social, reordenando el presupuesto sin caer en recortes regresivos o medidas impopulares.
- Impulsar la modernización tecnológica como símbolo de eficiencia y transparencia, alineándose con las expectativas de gobernanza digital.
- Demostrar orden macroeconómico como estrategia de contención política, anticipándose a presiones sociales por inflación, deuda o desempleo.
Oportunidades de mejora y críticas constructivas
1. Ausencia de comunicación cercana y pedagógica
El lenguaje del informe es técnico, institucional y distante. No se traduce para el ciudadano común cómo estas acciones mejoran su calidad de vida o su situación económica directa.
2. Falta de indicadores sobre distribución del crecimiento
Aunque se menciona el crecimiento del PIB, no se aborda cómo se traduce este crecimiento en reducción de desigualdad, generación de empleo o mejora en los ingresos reales.
3. Silencio sobre la deuda pública
No se reporta el estado actual del endeudamiento del país ni las estrategias para su reducción, a pesar de ser uno de los temas más sensibles en la conversación económica.
4. Escasa presencia del ministro o voceros técnicos en la narrativa pública
La gestión del MEF aún carece de figuras visibles que puedan comunicar con claridad, cercanía y autoridad las decisiones económicas del gobierno.
Recomendaciones comunicacionales
- Traducir el discurso técnico a una narrativa ciudadana: ¿Qué significa el Presupuesto Basado en Resultados para una madre soltera, un pequeño empresario o un jubilado?
- Crear contenidos visuales explicativos en redes sociales, televisión y medios comunitarios sobre cómo se invierte el dinero público.
- Incorporar vocerías técnicas y humanas, que comuniquen tanto la macroeconomía como las historias de impacto social.
- Publicar un Boletín Ciudadano del MEF, con lenguaje claro, gráficos y beneficios concretos para la población.
Conclusión: finanzas públicas con propósito
El Ministerio de Economía y Finanzas ha consolidado, en su primer año de gestión, una imagen de orden, responsabilidad y modernización. En tiempos de incertidumbre regional y presión fiscal, el MEF se presenta como ancla institucional del gobierno, garantizando estabilidad y facilitando inversiones sociales estratégicas.
Sin embargo, para que esa narrativa cale en la opinión pública, debe ser más visible, más pedagógica y más humana. Porque las finanzas del Estado no son solo cifras y cuadros macroeconómicos: son decisiones que definen el presente y el futuro de millones de panameños. Gobernar con responsabilidad es fundamental. Pero comunicar con empatía lo es aún más.