“La era de ceder ante la coerción del comunismo chino ha terminado”, declaró Hegseth durante un discurso preparado que ofreció más temprano ese mismo día.
“El control creciente y hostil de [China] sobre tierras estratégicas e infraestructura crítica en este hemisferio no puede ni podrá sostenerse,” añadió.
Hegseth, quien se encuentra en la Ciudad de Panamá participando en una conferencia de seguridad de tres días con el país anfitrión, anunció más adelante la ampliación de la alianza durante una conferencia de prensa conjunta con el Ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego.
“El Canal de Panamá es un territorio clave que debe ser asegurado por Panamá, con Estados Unidos, y no con China,” afirmó Hegseth.
Agregó que, justo antes de la rueda de prensa, Estados Unidos y Panamá firmaron un memorando de entendimiento relacionado con actividades de seguridad cooperativa en la región, y que próximamente se firmará una declaración adicional sobre la seguridad y operación del Canal de Panamá.
Esa declaración, explicó Hegseth, proporcionará un marco para que los buques de guerra y buques auxiliares de Estados Unidos transiten por el canal con prioridad y de forma libre.
“Estos documentos reafirman los vínculos históricos entre [Estados Unidos y Panamá] y detallan cómo profundizaremos nuestra relación y fortaleceremos la cooperación bilateral en la seguridad del canal,” señaló Hegseth.
Indicó también que el memorando de entendimiento firmado abrirá el camino para un aumento en el nivel de ejercicios conjuntos de entrenamiento entre ambos países y mejorará la interoperabilidad general de sus fuerzas militares al restablecer una presencia conjunta rotativa en varias instalaciones militares estadounidenses previamente operativas.
Entre esas instalaciones se incluyen la Estación Naval de Rodman, la Base Aérea de Howard y Fort Sherman, donde ya se están desarrollando planes para reactivar el centro de operaciones en selva, permitiendo que tropas estadounidenses y panameñas entrenen lado a lado.
Hegseth mencionó que la relación de seguridad ampliada entre ambos países también incluirá el intercambio de información, cooperación cibernética avanzada, diálogos bilaterales sobre seguridad y mejoras en la infraestructura del canal.
“Nuestros países reafirmaron su compromiso compartido de proteger la soberanía panameña de influencias malignas, y reconocemos la importancia fundamental de nuestros gobiernos constitucionales — incluyendo el respeto al tratado de neutralidad,” declaró Hegseth.
Firmado el 7 de septiembre de 1977, el Tratado sobre la Neutralidad Permanente y el Funcionamiento del Canal de Panamá estableció que Estados Unidos cedería el control del canal para el año 2000, asegurando al mismo tiempo el acceso abierto y seguro para todas las naciones.
Cuando se le preguntó si Estados Unidos sigue reconociendo la soberanía panameña sobre el canal, Hegseth respondió que proteger esa soberanía de influencias maliciosas en la región es esencial.
“Cuando el presidente [Donald J.] Trump dice: ‘Estamos recuperando el Canal de Panamá de la influencia china’, eso implica una alianza con Estados Unidos,” expresó Hegseth, agregando que Estados Unidos agradece que Panamá haya acogido a tropas estadounidenses en su territorio mediante la invitación para ejercicios rotativos conjuntos.
“Y eso es lo que verán en el memorando de entendimiento: una oportunidad para reactivar… lugares donde las tropas estadounidenses puedan colaborar con las panameñas para fortalecer capacidades y cooperar de forma rotativa,” añadió.
Actualmente, dijo Hegseth, hay dos cruceros lanzamisiles guiados de la Marina de EE.UU., un guardacostas, cuatro cazas F-18 y más de 1,000 miembros del servicio estadounidense —incluyendo una compañía de infantería del Cuerpo de Marines— entrenando y realizando ejercicios con las fuerzas panameñas.
Añadió que la Marina de EE.UU. enviará este verano a Panamá el buque hospital USNS Comfort para brindar atención médica y fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países.
Además de asociarse para asegurar el Canal de Panamá, Hegseth indicó que los dos países también están trabajando conjuntamente para contrarrestar cárteles violentos y organizaciones criminales en todo el continente americano, así como para proteger las fronteras de sus respectivos países.
Como ejemplo de lo anterior, Hegseth destacó que Panamá ha logrado reducir en un 99% los cruces fronterizos ilegales en la región del Darién —un tramo terrestre de 60 millas que conecta Centro y Suramérica— durante el último año.
Al calificar esta asociación ampliada con Panamá como “una edad de oro del americanismo con visión clara,” Hegseth afirmó que Estados Unidos y sus países socios en Centro y Sudamérica buscan un hemisferio seguro y próspero para sus naciones soberanas.
“Queremos que esta sea una edad de oro para nuestros países, juntos, y para este hemisferio,” concluyó Hegseth. “Queremos —en resumen— no solo hacer que América sea grande otra vez, sino hacer que las Américas sean grandes otra vez.”