El objetivo de los debates de candidatos presidenciales, en todas las democracias modernas, es llevar al electorado el pensamiento y las propuestas de los mismos, de manera directa, dinámica y sin manipulación de ningún tipo.
Para lograr ese fin, un debate debe tener una base absolutamente democrática e inclusiva, que permita a todos los candidatos oficializados por el Tribunal Electoral tener igualdad de condiciones para llegar con su mensaje a la población.
Al mismo tiempo, es fundamental la ecuanimidad e imparcialidad del ente organizador de los debates para garantizar el éxito de los mismos.
Por todo ello, el Equipo de Campaña JOSÉ DOMINGO PRESIDENTE ha resuelto presentar la siguiente propuesta para la organización de los debates:
- La organización deberá recaer en el Tribunal Electoral. En caso de que por alguna razón este organismo no tomara a su cargo esa responsabilidad, las representaciones de todas las campañas electorales presidenciales podrán elegir una institución o un grupo de personas de reconocida imparcialidad para asumir la organización.
- Tendrán derecho a participar absolutamente todos los candidatos a Presidente acreditados por el Tribunal Electoral.
- Las reglas de los debates se establecerán de común acuerdo entre el ente organizador y la representación de todas las campañas electorales.
- Para llegar al conjunto de la población es recomendable la transmisión de los debates a través de la mayor cantidad posible de medios de comunicación, en horarios que faciliten una alta audiencia.
- Para la moderación de los debates los representantes de las campañas podrán ponerse de acuerdo en la elección de la(s) persona(s) que la ejercerán y que deberán ser claramente imparciales.
- La organización de estos debates –cuyo número y fecha determinarán de común acuerdo las representaciones de las campañas- no coarta la libertad que tienen otras instituciones y medios para organizar foros y/o debates, así como la libertad de los candidatos para decidir si participan o no de los mismos.