Carta del precandidato a la Presidencia de la República Marco Ameglio dirigida al presidente panameñista donde se expresa la necesidad y opinión sobre la conformación de la Comisión Nacional y el Reglamento Interno hacia las elecciones primarias del Partido Panameñista
Ing. Juan Carlos Varela Rodríguez
Presidente
Partido Panameñista
Ciudad.-
Estimado Señor Presidente:
Como es de conocimiento público desde hace varios meses anuncié mi decisión de participar en las próximas Elecciones Primarias de nuestro partido, aspirando a ganarme el respaldo mayoritario de nuestras bases para ser el Candidato Presidencial del Panameñismo en las elecciones del 2009. En tal condición me he mantenido en constante recorrido por todo el país, realizando contactos con nuestros copartidarios y en particular recogiendo los criterios y preocupaciones de compañeros y compañeras panameñistas que también aspiran a diversos cargos de elección en las distintas circunscripciones de nuestra demarcación política.
En virtud de conversación telefónica que sostuviera con su persona hace varias semanas atrás, misma en la que usted me manifestó el interés de conocer mis criterios en torno al tema de la organización y calendario electoral interno y visto que, sin que hayamos finalmente en efecto podido conversar, se ha estado anunciando ya en los diversos diarios locales la próxima y muy pendiente convocatoria de la reunión extraordinaria de nuestro Directorio Nacional con estos mismos propósitos, haciéndose incluso públicos los supuestos términos de un probable calendario electoral, nos vemos obligados a adelantar por esta vía nuestra específica y preliminar posición respecto a este fundamental tema, así como las particulares preocupaciones que en torno al mismo nos abrigan.
Comienzo por reiterar antes que nada aquí una vez más nuestra sincera preocupación por la inconveniente dilación en definir, como es a nuestro criterio necesario y prudente, todo el marco regulatorio de nuestra próxima competencia interna. Sin que medien válidos argumentos se nos ha estado manteniendo los últimos meses en un preocupante e inerte silencio y a la deriva en este sentido, produciéndose con ello de hecho una incertidumbre que no es la mejor aliada del buen rumbo en estos menesteres. Y es que además era muy conocida la anunciada promesa, hecha pública a los medios y copartidarios al concluir la última reunión del Directorio Nacional en la ciudad de Chitré hace unos meses, de convocar nuevamente y para estos específicos fines a este organismo de autoridad y dirección partidaria en el presente mes de octubre, ya próximo a concluir. De todos los partidos de la oposición política panameña, con la comprensible excepción del MOLIRENA, que es conocido se encuentra aún en medio de su proceso de reestructuración interna y en vías de realizar su Convención Nacional el próximo 11 de noviembre, el único partido que preocupantemente se mantiene sin definir aún su calendario y proceso electoral interno es el nuestro, precisamente el más grande de la oposición y el que por tanto lógicamente primero y más adelantado debiera andar en este proceso y no a la saga, como es el caso. Es lamentable que se haya dejado pasar valioso tiempo para esto, y más aún que se lleve ahora, según anuncian los diarios, la realización de esta pendiente reunión hasta el mes de diciembre próximo. Sinceramente debo compartirle que hay en todas partes un acentuado sentido de preocupación por lo que parece ser una persistente carencia de enfoque y atención en la necesidad de enmarcar, divulgar y aclararle a toda la membresía panameñista los términos de un proceso que ya se nos viene encima y que es claro no es conveniente para los intereses de nuestro colectivo que su definición se retrase más. No ayuda para nada a calmar esta preocupación el que mientras esto ocurre corran comentarios que anuncian teorías baladíes para sustentar lo que se insinúa ya como un criterio predefinido para imponer un calendario en términos de fechas excesivamente distantes y por tanto peligrosamente inconvenientes desde todo punto de vista vinculado al interés del colectivo.
Es por ello y en este sentido entonces que me veo obligado, por la angustiosa premura que este tema nos inspira y por la suma importancia y trascendencia del mismo, a dirigirme a su persona por este medio, y por el mismo conducto al Directorio Nacional y a las bases de nuestro partido, para formalmente así manifestarles aquí nuestros particulares planteamientos e inquietudes referentes a la pendiente definición de los términos de realización, calendario y organización de los antes comentados comicios internos de nuestro colectivo, a realizarse en el 2008:
- Por ser nuestro partido el más grande de la oposición, consecuentemente el de una mayor diversidad de corrientes y también el de más probables aspirantes, elementos, todos, que nos distinguen de otros colectivos, nos resulta más apremiante que a ningún otro partido que todo este proceso se aclare y que se realice en términos de tiempo que le permitan a nuestra organización luego sanar las inevitables heridas que dejará la contienda interna y a su vez consolidarse internamente lo suficiente como para poder concertar, alrededor de nuestro candidato presidencial ganador, los términos de una gran alianza con los demás colectivos de la oposición.
- Es absurdo someter al colectivo y a los candidatos a los distintos puestos de elección a un término dilatado de esfuerzo y desgaste en este proceso, lo que producirá un innecesario debilitamiento de nuestra organización justo antes de la contienda mayor. Los comicios internos, es sabido y bien vivido por los panameñistas, por las fricciones inevitables y los consabidos roces entre copartidarios, constituyen en gran medida un proceso más difícil, delicado y agotador que las elecciones generales; por lo que retrasarlo y dilatarlo solo nos va a disminuir nuestro potencial. De paso, irremediablemente, con este retraso se accidentará más el ambiente interno, mismo que a todos nos debe preocupar se mejore y no que se empeore rumbo a las elecciones generales del 2009.
- Lo más importante aquí Señor Presidente y compañeros panameñistas es la sanidad del proceso interno, su transparencia y la necesidad de que el colectivo supere y no profundice sus diferencias internas en este trascendental paso, para que podamos así fortalecernos en unidad y no debilitarnos en una confrontación inmadura que, al extenderse, solo nos impulsará más por el patético abismo de la desunión, que es todo lo contrario de lo que este partido necesita para superarse y ganar elecciones. Quiero dejar claro que mis criterios así expresados son absolutamente institucionales y alejados de cualquier interés particular, pues aquí les declaro que mis aspiraciones presidenciales son sinceramente subalternas a la necesidad de unificar al panameñismo y jamás irán por la ruta del egoísmo y de dividir y perjudicar a nuestro partido. Mis palabras en este sentido, es justo y oportuno recordarlo, vienen acompañadas de innegables y reiterados hechos históricos que me anteceden y que confirman mi más sincero compromiso en este sentido (tal como lo demostré en el año 2003, luego en el 2004, en el 2005 y más recientemente, como a usted mejor que a nadie le consta, también en el 2006). Es mi más absoluto compromiso por tanto el de ayudar a conducir este proceso electoral interno por un camino de orden, democracia y concordia, mismo que luego nos lleve, con el candidato que tenga el mayor respaldo de nuestras bases, a la feliz y anhelada victoria en “el campo feliz de la unión”…
- Es en el sentido anterior que se orientan mis preocupaciones aquí esbozadas y mi interés en convencerle a usted y a la mayoría del Directorio Nacional de la necesidad de que veamos todos juntos la luz serena e inteligente de la armonía y cordura interna en este momento y de que depongamos toda clase de intereses o agendas personales para velar por el aceleramiento y feliz realización de este proceso. De forma que así escojamos a nuestros candidatos de manera clara, transparente, democrática, y eficaz, sin que ello nos lleve por un accidentado camino de innecesario desgaste, sangramiento y desunión; sino que, al contrario, ejemplaricemos esta experiencia histórica, tal como fue el anhelo de la mayoría de nuestra base y lo que nos llevó a impulsar cambios y a promover con nuestro modesto aporte y gran desvelo la transformación que dio paso a plasmar la posibilidad de esta experiencia democrática en el actual Estatuto de nuestro partido.
- Finalmente y en aras de buscar un saludable avenimiento interno, en un marco acorde, bien definido y oportuno, desde ya me adelanto a respetuosamente proponerle aquí señor Presidente lo que es nuestro criterio en torno a los referidos términos pendientes y por definir de nuestras elecciones Primarias, para que los mismos sean considerados en la próxima reunión de nuestro Directorio Nacional:
-1°) De la conformación del Comité Nacional de Elecciones (CNE): Propongo aquí que se le conceda la designación a cada candidato, que así manifieste oportunamente su interés en participar en la primaria presidencial del 2008, de un miembro principal y de un suplente de dicho Comité (de los 5 principales y 3 suplentes que para esto se contemplan en el Estatuto). De ser 3, como hoy se prevé, los candidatos referidos, propongo que el Directorio Nacional entonces complete, con la designación de los 2 restantes, la composición de esta corporación; considerando para ello a personas de reconocida probidad, experiencia y sobretodo equilibrio en su conducta y manejo a lo interno del colectivo (es decir, que preferiblemente no se elija a personas que puedan ser consideradas conflictivas por algunas de las partes).
-2°) De la redacción del Reglamento Nacional de Elecciones (RNE): propongo que se designe una comisión de 3 partes, representativos de los probables 3 precandidatos presidenciales, con 2 delegados por parte, para que con un sentido institucional y de unidad, amplio y democrático se elabore por consenso un proyecto que sea aprobado por unanimidad por el Directorio Nacional en su próxima sesión. Para estos fines propongo que, de aceptarse esta idea, se le ponga de meta a esta comisión tener un borrador preparado a más tardar el día 15 de noviembre, de manera que posteriormente, en un término de 7 días calendario, cada parte lo pueda estudiar y discutir debidamente y que, de ser el caso, se propongan así los cambios o ajustes al mismo que se consideren. De consensuarse una propuesta única y definitiva ahí, se tendrá entonces la última semana de noviembre para divulgar y llevar a consulta el referido proyecto en todo el país a todos los miembros del Directorio Nacional, de forma anticipada a su sesión, para que estos puedan, con antelación conocer y digerir el proyecto y de ser preciso llevar propuestas de cambio preelaboradas y consensuadas previamente a la reunión de esa corporación.
-3°) De la aprobación del Calendario de Elecciones Primarias (CEP): En virtud de todo lo anteriormente señalado, con relación a la indispensable necesidad de no someter en este proceso al partido y a los candidatos a un desgaste desmedido e innecesario y de evitar que la contienda interna nos enfrente más de lo conveniente, de forma que luego podamos recuperarnos debidamente y cerrar filas unidos para elaborar una plataforma programática con la que construyamos entonces una alianza sólida que reúna la fuerza para vencer a nuestros adversarios, propongo que se elabore un calendario electoral que concluya con todas las escogencias en una misma fecha (considero que lo ideal sería que fuese primero y por separado la elección primaria presidencial, como lo hacen otros, y que luego, en un término aproximado de 4 semanas posteriores, se realizaran todas las demás escogencias por la misma vía, sin embargo comprendo y acepto los probables impedimentos financieros para este doble evento y esfuerzo) y para estos fines propongo entonces aquí formalmente como fecha para nuestra histórica Elección Primaria el próximo domingo 18 de mayo del 2008.
Sin más que agregar me suscribo aquí, Señor Presidente, estimados miembros del Directorio Nacional y copartidarios, esperando que la presente comunicación sea tomada en consideración con la misma amplitud y respeto que también inspiran nuestros propósitos y criterios aquí esbozados. Es nuestra más clara y determinada voluntad la de coadyuvar, desde nuestra condición de liderazgo y como aspirante a la candidatura presidencial Panameñista, a construir un proyecto político de unidad partidaria, que ayude a levantar a nuestro colectivo y a fortalecerlo en este proceso democrático interno, como todos queremos y como es indispensable. Solo así podremos entonces los panameñistas darle al país la renovada esperanza de una propuesta electoral reivindicadora, que se convierta en la opción mayoritaria de nuestros compatriotas para tener un gobierno sensible, sincero, modesto y eficaz, y no uno vil, deshonesto, derrochador e inepto como el actual. Es imperativo ofrecer a las grandes mayorías que hoy subsisten en la precariedad como consecuencia de la insensibilidad e incapacidad de la actual administración PRD la posible perspectiva de una vida más justa y decorosa.
Atentamente,
Marco Antonio Ameglio S.-
Panameñista
Aspirante a la Candidatura Presidencial del Partido Panameñista.
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