La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, se encuentra en Panamá y ya sostiene una reunión con el presidente José Raúl Mulino, como parte de su gira oficial por Centroamérica enfocada en la agenda migratoria. La visita, que comenzó hoy, posiciona a Panamá como el primer país en su recorrido, que también incluye Costa Rica, Honduras y Guatemala.
Un mensaje claro: EE.UU. refuerza su estrategia migratoria en la región
La visita de Kristi Noem responde al interés del gobierno estadounidense en fortalecer la cooperación con los países del istmo ante el incremento sostenido del flujo migratorio proveniente del sur del continente. Panamá, como punto geográfico clave en la ruta migratoria, particularmente a través del Darién, se ha convertido en un socio estratégico para la contención, el registro y la canalización de migrantes.
La reunión de Kristi Noem con el presidente Mulino ocurre en un momento crítico en el que la nueva administración panameña ha declarado con firmeza su intención de tomar el control del fenómeno migratorio, señalando que “el Darién no es una ruta, es una selva”. Este enfoque encuentra eco en los intereses de Washington, que busca frenar desde territorio suramericano la presión migratoria que termina impactando directamente en su frontera sur.
Acciones que podrían derivarse de la visita
- Acuerdos bilaterales operativos: Es probable que se refuercen convenios existentes o se anuncien nuevos acuerdos sobre patrullaje fronterizo, intercambio de inteligencia y financiamiento para centros de procesamiento migratorio en el sur de Panamá.
- Apoyo logístico y técnico: Washington podría ofrecer cooperación técnica en identificación biométrica, vigilancia con drones, y gestión de datos migratorios para mejorar el control en puntos críticos como Bajo Chiquito y San Vicente.
- Presión diplomática a países de tránsito: La gira también tiene como objetivo alinear la postura de los gobiernos centroamericanos con las prioridades estadounidenses, presionando por políticas más restrictivas en los países de paso y eventualmente, el aumento de deportaciones o traslados voluntarios asistidos.
- Compromisos conjuntos contra el tráfico de personas: Uno de los temas centrales será la lucha contra las redes de tráfico y trata de personas que operan desde Sudamérica hasta México, con estructuras cada vez más sofisticadas y violentas.
Lectura política de la visita
El encuentro de Kristi Noem con el presidente Mulino envía un mensaje simbólico y estratégico: Estados Unidos reconoce a Panamá como un actor clave en el reordenamiento migratorio del continente. Para Mulino, esta es una oportunidad para posicionarse internacionalmente como un presidente firme en su política de seguridad y capaz de negociar en pie de igualdad con Washington.
La visita de Kristi Noem también puede interpretarse como un respaldo indirecto a la nueva línea de gobierno panameña en temas de soberanía, fronteras y orden interno, en un contexto donde otros mandatarios de la región aún no han tomado posturas claras sobre el fenómeno migratorio.
En los próximos días se observará si esta gira trae anuncios concretos o si solo se trata de una acción diplomática de alto nivel. Lo cierto es que el tema migratorio ya no es solo una crisis humanitaria: se ha convertido en una prioridad geopolítica continental.