Por: Jairo Saavedra – KW Continente
En audiencia celebrada este martes en París, la justicia francesa dispuso la encarcelación del ex mandatario panameño, negándole su condición de ex jefe de Estado y de prisionero de guerra. Noriega se sintió “abatido” por la decisión, aseguran sus abogados defensores.
El juez francés de Libertades y Detención, Jean Michel Matthon, determinó este martes, en audiencia celebrada en el Palacio de Justicia de París, la prisión preventiva para el ex dictador panameño, Manuel Noriega.
“La detención preventiva es el único medio para su mantenimiento a disposición de la justicia” para evitar “un delito de fuga”, explicó Matthon –fiscal de la República a cargo del caso–, que dispuso la encarcelación de Noriega en la prisión de la Santé, al sur de la capital francesa.
Mientras tanto, la cancillería panameña manifestó que la Corte Suprema y la Fiscalía de ese país –y no el Ejecutivo– deben ser las instituciones que decidan si Panamá solicita a Francia la extradición de Noriega.
Horas después de ser trasladado a Francia desde Miami, ex dictador centroamericano manifestó en la audiencia judicial su condición de prisionero de guerra, amparándose en la Convención de Ginebra.
Asimismo, detalló que ya habiendo concluido una pena de 17 años en Estados Unidos lo que le correspondería es volver a Panamá, país en donde enfrenta una condena de 54 años por violaciones a los derechos humanos.