El Presidente Ricardo Martinelli asistió -este sábado, 24 de septiembre- a la iglesia San Francisco de Paula a las honras fúnebres de los cinco jóvenes asesinados en La Chorrera donde, además de dar el pésame a los familiares a título personal y en nombre del Gobierno Nacional, mencionó que estos panameños llenos de vida jamás debieron pasar por esto, y espera le caiga todo el peso de la ley a los responsables de estos crímenes.
Martinelli dijo que este tipo de cosas no deben pasar en un país pacífico como Panamá y que, por ello, seguirá trabajando incansablemente para que haya más seguridad en el país. Reiteró que a quienes asesinaron a estos jóvenes sin ninguna razón –uno de los sospechosos ya aprehendido- les debe caer todo el peso de la ley y no deben ser liberados bajo ningún argumento legal.
“La seguridad en el país se ha ido incrementado y se han reducido los crímenes y los robos, pero tenemos que seguir trabajando hasta que la criminalidad baje a niveles que sean palpables por la población”, dijo el presidente Martinelli.
La misa fue presidida por el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, quien mencionó durante la homilía que el mejor homenaje a estos jóvenes es que no se guarde silencio y que se denuncie la injusticia. No podemos quedarnos de brazos cruzados porque esta es una forma de construir la paz, señaló monseñor Ulloa.
Ante la presencia de la comunidad china, residente en el sector oeste, el arzobispo metropolitano dijo que “no hay paz sin justicia y no hay justicia sin perdón” y que por ello tenemos que seguir trabajando para eliminar la violencia. Agregó que la paz no se consigue por arte de magia ni está en manos de una sola autoridad sino de la sociedad entera.
Dijo que como un bálsamo, ante tanta violencia e injusticia con estos jóvenes, ha sido la solidaridad que manifestó la población en este caso y lamentó que los proyectos de vida de estos jóvenes hayan quedado incompletos a causa de su trágica muerte.
Los cinco jóvenes: Yessenia Lou Kan, Young Wu Ken, Joel Liu Wong, Samuel Zeng Chen y Georgina Lee Chen fueron encontrados asesinados el pasado 15 de septiembre en La Chorrera.
Además de familiares, amigos y residentes de La Chorrera participaron de las honras fúnebres: el alcalde del distrito, Temístocles Herrera y el embajador de Taiwán en Panamá, Simón Ko.
