El gobierno boliviano aseguró que dar refugio político a Saúl Méndez, líder del sindicato de la construcción de Panamá, no dañará las relaciones entre ambos países. La ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Celinda Sosa, explicó que la decisión se tomó respetando los derechos humanos y que fue coordinada con el gobierno panameño. Méndez había estado refugiado en la embajada boliviana desde mayo, después de que la justicia panameña emitiera una orden de captura en su contra por presunta estafa. El líder sindical viajó a Bolivia el sábado pasado con un salvoconducto otorgado por Panamá.
Bolivia justifica su decisión
La ministra boliviana Celinda Sosa defendió este lunes la decisión de su país de otorgar asilo político a Saúl Méndez, secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Similares (Suntracs) de Panamá.
«Se ha tratado en coordinación con el Gobierno de Panamá«, explicó Sosa en declaraciones a la agencia EFE, refiriéndose a una reunión que sostuvo con el canciller panameño Javier Martínez-Acha.
La funcionaria boliviana argumentó que la concesión del refugio se hizo dentro del marco legal que permite la Constitución de Bolivia sobre la protección de los derechos humanos y siguiendo la Carta de las Naciones Unidas.
Un caso que genera controversia
Méndez, quien dirige el sindicato de la construcción desde 2010, había estado refugiado en la embajada boliviana en Ciudad de Panamá desde el 21 de mayo. La justicia panameña había emitido una orden de captura en su contra por un caso de supuesta estafa y lavado de dinero presentado en 2022 por miembros del propio Suntracs.
El sábado 19 de julio, el dirigente sindical abandonó la sede diplomática y viajó en un vuelo comercial hacia Santa Cruz, Bolivia, después de recibir un salvoconducto del gobierno panameño.
Otros dirigentes también buscan refugio
El caso de Méndez no es aislado. Otro directivo del Suntracs, Eramos Cerrud, también con orden de captura por la misma causa, se refugió en la Embajada de Nicaragua. El gobierno nicaragüense le concedió asilo el pasado 19 de junio.
Además, el exsecretario general del sindicato, Genaro López, de 70 años, también enfrenta el mismo proceso judicial y cumple arresto domiciliario.
Tensiones políticas de fondo
Méndez ha expresado públicamente su apoyo a gobiernos de izquierda, como el de Nicolás Maduro en Venezuela, y ha criticado duramente al presidente panameño José Raúl Mulino, a quien califica de «dictadorzuelo«.
Esta posición política ha generado tensiones adicionales en un caso que ya involucra serias acusaciones judiciales contra la dirigencia del sindicato más grande de la construcción en Panamá.
El gobierno panameño busca disolver el sindicato
La semana anterior, el gobierno de Panamá solicitó a un tribunal la disolución del Suntracs bajo acusaciones de que ha cometido supuestamente extorsión, abuso de poder y uso indebido de sus recursos.
Esta medida representa un golpe significativo para una organización sindical que ha tenido gran influencia en el sector de la construcción panameño durante años.
Relaciones diplomáticas se mantienen
A pesar de la controversia, la canciller Sosa aseguró que las relaciones entre Bolivia y Panamá siguen siendo buenas. Como prueba de ello, mencionó que está prevista la visita del canciller panameño a Bolivia el próximo 6 de agosto, fecha en que se conmemoran los 200 años de la independencia boliviana.
«Está prevista la firma de algunos memorándums entre Bolivia y Panamá», detalló la ministra, indicando que ambos países continuarán su cooperación bilateral a pesar de este episodio.
¿Qué sigue?
El caso de Saúl Méndez ilustra las complejas relaciones entre justicia, política y diplomacia en la región. Mientras el dirigente sindical encuentra refugio en Bolivia, la justicia panameña continúa su proceso contra los directivos del Suntracs.
La decisión boliviana de otorgar asilo, aunque controvertida, se enmarca en el derecho internacional y las tradiciones de refugio político que han caracterizado históricamente a los países latinoamericanos.