En un año marcado por presiones fiscales, compromisos acumulados y la necesidad urgente de estimular la economía, el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, presentó ante el país un Presupuesto General del Estado para 2026 de B/. 34 901 millones.
La propuesta, más que una cifra histórica, refleja una apuesta estratégica: mantener el pulso de la inversión pública, atender deudas estructurales y sostener la disciplina fiscal.

La inversión como motor económico
El presupuesto destina B/. 11 000 millones a inversión, un aumento del 26 % frente a 2025. De ese monto, B/. 8 604 millones corresponden a infraestructura física, mientras que la inversión social y de desarrollo humano equivalen al 12,3 % y 9,5 % del PIB, respectivamente.
Chapman advirtió que el endeudamiento no puede convertirse en una solución estructural. La prioridad, dijo, es financiar proyectos estratégicos, fomentar el ahorro público y administrar con eficiencia, sin afectar servicios esenciales como salud, educación y seguridad.
Un presupuesto mayor, pero con restricciones
La propuesta para 2026 supera en B/. 4 181 millones al presupuesto modificado de 2025, que creció principalmente para atender pagos ineludibles: deuda externa, intereses y aportes extraordinarios a la Caja de Seguro Social, tal como lo establece la Ley 462 de 2025.
Sectores estratégicos: educación, salud, infraestructura y cultura
Las asignaciones revelan un enfoque multisectorial:
- Educación: B/. 1 662 millones para 141 proyectos.
- Obras Públicas: B/. 674,8 millones para 150 proyectos.
- Salud: B/. 303,9 millones para 63 obras.
- IDAAN: B/. 203 millones para 75 proyectos de agua y saneamiento.
- Metro de Panamá: B/. 470 millones para ampliaciones y mejoras.
- Cultura: más de B/. 55 millones para 71 obras culturales.
- Pandeportes: B/. 102,9 millones para 50 proyectos deportivos.
- Vivienda y Ordenamiento Territorial: B/. 52,9 millones para 24 proyectos habitacionales.
Supuestos y proyecciones económicas
El presupuesto se apoya en un crecimiento proyectado de 5 % del PIB nominal y 4 % real para 2026. Las previsiones descansan en tres pilares:
- Recuperación del tránsito por el Canal de Panamá.
- Ejecución de obras clave de infraestructura.
- Desempeño sólido del sector logístico.
Desafíos y límites
El ministro reconoció las rigideces estructurales que afectan las finanzas públicas: leyes especiales con alto costo fiscal, compromisos heredados y la pesada carga de la deuda externa.
En este escenario, el gasto de funcionamiento del Gobierno Central se incrementará apenas 1 %, pasando de B/. 6 667 millones a B/. 6 741 millones, una señal de contención del gasto corriente.
Una apuesta de alto riesgo
El Presupuesto 2026 no solo mide la capacidad de inversión del Estado, sino también su disciplina. Chapman sostiene que la clave será la ejecución: convertir la asignación récord en obras concretas y servicios que impacten a la ciudadanía, evitando el desvío de recursos y reforzando la transparencia.
El mensaje es claro: Panamá apuesta a crecer sin comprometer su estabilidad financiera. Pero la historia enseña que la distancia entre la planificación y la ejecución se mide en algo más que cifras: se mide en confianza pública.