Gracias por acompañarnos esta noche.
Quiero llegar a los todos hogares del país a través de los medios de comunicación para referirme a un tema de mayor interés para el gobierno, para Panamá y para mi, en lo personal, que es la salud de nuestro pueblo.
Una huelga del personal médico de la red de salud pública nacional, que hoy ha cumplido siete días de paralización de labores, afecta al conjunto de la población.
De acuerdo con estadísticas del Ministerio de Salud, los panameños y panameñas pierden miles de citas y cientos de operaciones quirúrgicas en los hospitales y centros de salud públicos.
Este conflicto lamentablemente reviste tintes políticos más que profesionales.
Se origina por la oposición de algunos gremios a la necesaria contratación de profesionales extranjeros para cubrir plazas en diversas zonas del interior del país que no cuentan con la atención médica requerida debido a que las plazas que el gobierno ha abierto durante 4 años han quedado desiertas y no han sido cubiertas por profesionales panameños.
Esa oposición a una solución concreta al problema de la atención médica choca contra la obligación del Estado de garantizar la salud igual para todo el pueblo.
Panamá es un Estado firmante de distintos tratados, convenciones, pactos y protocolos vinculantes que establecen medidas específicas que deben ser adoptadas para proteger el derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud y otros derechos humanos.
En su documento “La Salud de las Américas de 2012”, la Organización Panamericana de la Salud reconoce los avances de nuestro país en materia de salud, pero considera que se requieren mayores esfuerzos para garantizar un acceso a la salud con calidad para todos.
Entre estos esfuerzos la OPS ha enumerado la conveniencia de establecer mecanismos para la contratación de médicos extranjeros, así como el trabajo con las universidades, para la formación acelerada de técnicos, profesionales y especialistas.
Eso es lo que ahora nos permite la aprobación de la Ley 611 por parte de la Asamblea Nacional.
La oposición de los gremios médicos a esta ley no se justifica de ninguna manera.
Los diputados y diputadas atendieron las recomendaciones que presentaron que esos gremios hoy en huelga. Once de catorce puntos de esas observaciones fueron volcados a la ley.
Y esta ley, querido pueblo panameño, protege a nuestros profesionales de la salud, a nuestros médicos y demás personal de la Salud.
Les da prioridad.
Es decir, entre un médico especialista panameño y otro extranjero, la prioridad la tiene garantizada el panameño. No nos dejemos engañar.
Eso es así.
Y en el caso de que no haya un médico panameño y debamos contratar a uno extranjero, el contrato sólo será por un año, porque en un año puede graduarse un panameño y entonces puede aspirar a cubrir esa plaza.
De manera que no hay razón para atacar a la ley y para dejar sin atención a la población.
Sólo veo razones políticas que afectan al pueblo y eso mi gobierno no lo puede permitir.
Vamos a hacer lo que tengamos que hacer para cumplir con el mandato constitucional y con los tratados internacionales que nos exigen garantizar la salud a cada hijo de esta patria.
Pero quiero que sea muy claro para todos ustedes: el gobierno tiene un compromiso fuerte con todo el personal de la salud pública nacional. Tengo personalmente el mejor de los conceptos del trabajo que realizan médicos, enfermeras y personal paramédico.
Pero también mi compromiso, que es un compromiso superior, está con la población, sobre todo los sectores más vulnerables que más necesitan del apoyo decidido del Estado.
Si el interés de un grupo se opone al interés general, mi deber es defender el interés de todos.
Les daré ejemplos dramáticos de lo que quiero decir con esto:
En la Comarca Nagbe Bugle con 156,747 habitantes, solo hay (2) médicos especialistas, (1) en Ginecoobstetricia y (1) en Medicina Interna.
Es decir no hay cardiólogos, nefrólogos, radiólogos, gastroenterólogos, hematólogos, neumólogos ni anestesiólogos para mencionar solo algunas especialidades; aquí se requiere el nombramiento de al menos (14) más.
En la Comarca Guna Yala para una población de 33,109 panameños no hay médicos de ninguna especialidad; y se necesita el nombramiento de al menos (9) especialistas.
En la Provincia de Bocas del Toro con una población de 125,461 habitantes se cuenta con (23) especialistas y se requiere nombrar (50) más.
En la Provincia de Darién, con una población 48,378 panameños solo hay (4) especialistas y el requerimiento es de (28) más.
Acuérdense que está en construcción el Hospital de Metetí.
Cierro con el ejemplo de la Provincia de Veraguas, que con 226,991 habitantes cuenta con 85 médicos especialistas; pero el requerimiento es nombrar (100) especialistas más.
Entonces, ante esta realidad que marca una injusticia en la cobertura de salud de nuestra población, yo les digo que no me voy a quedar cruzado de brazos.
En Panamá no puede haber nunca más ciudadanos de primera clase con acceso a la salud de calidad y ciudadanos de segunda clase sin atención de ningún tipo.
Por esta razón es que esta noche quiero hacerles algunos anuncios y afirmaciones para que no queden dudas de la voluntad del gobierno tendiente a resolver un problema sin perjudicar a nadie.
Primero de todo, para evitar suspicacias de cualquier tipo, les digo por este medio que la Ciudad Hospitalaria, que es la mayor obra de salud de nuestra historia, no será privatizada. Como no será privatizado ningún servicio de salud.
¿Creen ustedes que este gobierno está invirtiendo más de 2,600 millones de dólares en Salud para luego privatizar el sistema público?
Privatización existía de hecho antes, cuando los servicios eran tan malos que la gente tenía que ir a las clínicas privadas para recibir atención.
Y también es privatización cuando no hay médicos especialistas y entonces el paciente debe acudir a las clínicas privadas.
De manera que nadie quiera engañar a nuestro pueblo: este gobierno no privatizará la Ciudad Hospitalaria ni ningún servicio de salud pública.
Para eliminar cualquier suspicacia sobre esto, he recomendado al director de la Caja del Seguro Social que deje sin efecto el acto administrativo que buscaba concesionar los servicios de la Ciudad Hospitalaria.
Segundo: quiero afirmarles que he dado instrucciones específicas para que todos los nombramientos de los médicos extranjeros que se contraten porque no haya profesionales panameños que quieran cubrir esas plazas, se localizarán en el interior del país.
Allí es donde hacen falta esos especialistas y para esos sitios se destinarán esas contrataciones.
Tercero: quiero informarles que actualmente se están formando más especialistas que hace cuatro años, por una política de este gobierno para resolver el déficit de especialistas que ha existido por décadas en el país.
En 2009 se formaban 65 especialistas entre la CSS y el Ministerio de Salud.
En estos momentos están en formación 439. Siete veces más que en el gobierno anterior.
Cuarto: vamos a destinar al IFARHU y SENACYT 20 millones de dólares para becas anuales de especialización en el extranjero a médicos panameños que se comprometan luego a trabajar en las áreas apartadas del país.
Quinto: además del aumento general de salarios al sector salud que hemos otorgado el año pasado, como un incentivo a todos los médicos especialistas que quieran ejercer el en interior, he resuelto aumentarles fuertemente el salario.
En una escala que irá del 50 al 100% de aumento salarial, ya sea por viáticos o salarios, según la distancia de los centros urbanos, se incrementará el salario de los médicos panameños que ejercen actualmente en esos sitios y a quienes sean contratados a partir del 1 de enero próximo.
Por todas estas razones, es que ahora mismo firmaré la sanción de la ley 611 que nos permite dar otro paso más en la universalización de los servicios de salud.
Sanciono esta ley a pesar de que hay algunos aspectos de la misma que los gremios impusieron y que lo único que hacen es dificultar la contratación de profesionales extranjeros.
Por ejemplo, se les impide tener vacaciones, no pueden ejercer jefaturas, no pueden tener bonos, no tendrán aumentos de categoría ni de ningún tipo, entre otros aspectos discriminatorios.
Y ahora, para terminar, le pido a los gremios en huelga que retornen al trabajo, que nada los afecta ni afectará a ellos. Aquí los únicos afectados son los pacientes no atendidos por esta huelga.
Y les pido a los políticos que jamás se ocuparon de la salud del pueblo que dejen de pescar en rio revuelto y que saquen sus manos de este tema.
Políticos saquen sus manos de la salud.
Políticos, no sean egoístas, con la salud del pueblo no se debe jugar.
Por mi parte, me comprometo a seguir trabajando hasta el último minuto de mi mandato para hacer llegar el mejor servicio de salud a absolutamente todos los panameños.
Buenas noches. Muchas gracias