Algunos momentos de tensión hubo anoche en el acto de inauguración de la nueva sede del Tribunal Electoral. La oposición movilizó a sus cuadros para abuchear a los altos cargos del Gobierno y obligó al mandatario Ricardo Martinelli a pedir disculpas a todos por el “irrespeto” de la “turba”, que no se calmó ni durante la invocación religiosa del arzobispo José Domingo Ulloa.
Martinelli afirmó que entregará el poder el próximo 1 de julio a quien gane las elecciones generales el 4 de mayo de 2014.
“No es correcto que los candidatos opositores traigan turbas para irrespetar, yo les pido disculpas a los panameños y extranjeros”, reiteró Martinelli.
“No nos dejemos impresionar por quienes quieren ver errores donde hay aciertos… de los que siempre intentan pescar en río revuelto… que nuestra democracia sea frágil es un cuento”, exclamó Martinelli.
El jefe del Ejecutivo expresó que es su deseo “que las próximas elecciones sean totalmente transparentes… que gane el que tenga que ganar y los perdedores que sepan reconocerlo”.
Martinelli dijo que será feliz de irse a su casa, con la satisfacción del deber cumplido. ¡Que viva la democracia panameña!