Declaración del Portavoz de la Embajada de China en Panamá
Ante los recientes comentarios nada responsables ni fundamentados del Secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, sobre China y las relaciones sino-panameñas en su visita a Panamá, la Embajada de la República Popular China en la República de Panamá declara solemnemente lo siguiente:
China nunca ha participado en la gestión ni la operación del Canal de Panamá, ni ha interferido en los asuntos del Canal. La parte china siempre ha respetado la soberanía de Panamá sobre el Canal y reconoce el Canal como una vía acuática de tránsito internacional permanentemente neutral. China ha dejado muy claro su posición al respecto en los documentos oficiales emitidos conjuntamente por China y Panamá en el marco de las visitas recíprocas de los Presidentes de ambos países. Aunque EE.UU. repite hasta la saciedad la “interferencia e influencia china” sobre el Canal, cabe destacar que en la historia la única vez en que el Canal fue cortado fue precisamente por la invasión de EE.UU. en 1989. ¿Quién está defendiendo la neutralidad y la prosperidad del Canal?, ¿quién pregona sin cesar “recuperar el Canal”?, y ¿quién representa la verdadera amenaza para el Canal? La gente sacará su propio juicio.
China y Panamá firmaron en noviembre de 2017 el Memorándum de Entendimiento sobre la Construcción Conjunta de la Franja y la Ruta, con el cual la cooperación bilateral ha contado con garantías políticas más sólidas, inversiones sustanciales y amplio respaldo popular. La cooperación entre ambos países en comercio, inversiones, infraestructuras, finanzas y asistencia ha experimentado un desarrollo acelerado, obteniendo abundantes logros que brindan beneficios tangibles a Panamá y los panameños. Haciendo caso omiso a los hechos, EE.UU. ha orquestado una campaña sensacionalista de la “teoría sobre la amenaza china”, en un intento de sabotear la cooperación sino-panameña. Todo ello parte exclusivamente de las propias finalidades geopolíticas de EE.UU., dejando al descubierto su pretensión hegemónica.
¿Quién está practicando desenfrenadamente el chantaje y el despojo? Eso está más que claro ante los ojos de todos. Las relaciones entre EE.UU. y Panamá no deben ser excluyentes. Desarrollar relaciones con China constituye una decisión soberana de Panamá como país soberano, y una decisión de su pueblo, en la cual EE.UU. no tiene derecho alguno a intervenir. Exhortamos a EE.UU. a reflexionar profundamente sobre su actitud tan intimidante como abusiva y sus actos de despojo contra Panamá y otros países en desarrollo de América Latina y el Caribe, y dejar sus calumnias contra China. En lugar de lanzar difamaciones contrarias a la realidad contra China y sembrar cizaña por doquier, más vale concentrar sus esfuerzos para traer beneficios para la gente local.