Presidente Mulino detalla el alcance del memorando de entendimiento firmado entre Estados Unidos y Panamá
En una entrevista exclusiva realizada por Atenógenes Rodríguez, el presidente José Raúl Mulino abordó los principales cuestionamientos surgidos tras la firma del reciente memorando de entendimiento entre Estados Unidos y Panamá. En los primeros minutos de la conversación, el mandatario dejó claro el mensaje clave de todo el encuentro: el acuerdo firmado no implica cesión de soberanía ni establece bases militares permanentes. Es un instrumento administrativo, bilateral y temporal que se enmarca dentro del respeto a la Constitución de la República y el Tratado de Neutralidad del Canal de Panamá.
¿Qué es el memorando de entendimiento entre Estados Unidos y Panamá?
Mulino explicó que el memorando es un acuerdo operativo entre entidades de defensa y seguridad de ambos países. Al no crear, modificar ni extinguir derechos, no requiere aprobación legislativa. Haciendo referencia a antecedentes históricos, como el patrullaje conjunto de 1990 y el acuerdo Salas-Becker, el presidente reiteró que este tipo de cooperación ha sido parte de la relación bilateral desde hace décadas.
Cooperación en seguridad sin cesión de soberanía
El mandatario señaló que la naturaleza del acuerdo permite capacitación y colaboración técnica en seguridad y lucha contra el crimen organizado, sin que ello signifique presencia militar permanente. Aclara que las instalaciones utilizadas serán panameñas y su uso estará coordinado con el Ministerio de Seguridad y el Servicio Nacional Aeronaval. Además, puntualizó que el acuerdo tiene vigencia definida y puede terminarse con un aviso previo de seis meses.
Legalidad del acuerdo y respaldo histórico
Mulino recalcó que el memorando de entendimiento entre Estados Unidos y Panamá se sustenta legalmente en la enmienda «Nun» del Tratado de Neutralidad, que permite acuerdos posteriores al 31 de diciembre de 1999, siempre y cuando sean bilaterales y respeten la soberanía nacional. Afirmó que incluso consultó con Adolfo Aumada, exnegociador de los tratados del Canal, quien validó que el contenido del memorando no contraviene el marco legal vigente.
Críticas al memorando y postura del presidente Mulino
Sobre las críticas recibidas, el presidente se mostró firme y atribuyó la oposición a sectores que, según sus palabras, «usan la desinformación como herramienta política». Negó tajantemente la existencia de campamentos, centros de detención o instalaciones secretas, asegurando que todo está documentado y disponible en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Fondos de cooperación y autonomía del Canal de Panamá
En relación con los fondos comprometidos en el acuerdo bilateral (230 millones de dólares), Mulino aclaró que están destinados a equipamiento, capacitación y tecnología en materia de seguridad, y no guardan relación con los tránsitos por el Canal de Panamá. Este último tema, explicó, es competencia exclusiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que mantiene autonomía constitucional.
Estados Unidos, China y percepción internacional
En el último tramo de la entrevista, el presidente se refirió al uso político del tema de China en la región. Contó que solicitó evidencias concretas a funcionarios estadounidenses sobre presunta injerencia china, pero éstos reconocieron que se trataba más de percepción que de hechos. Subrayó que Panamá no debe caer en confrontaciones innecesarias con su principal aliado estratégico y comercial.
Defensa del interés nacional y claridad institucional
El presidente Mulino cerró su intervención destacando que, como jefe de Estado, su prioridad es proteger el interés nacional, garantizar la soberanía y mantener una cooperación internacional responsable. Reiteró que el memorando de entendimiento entre Estados Unidos y Panamá respeta el ordenamiento jurídico del país y refuerza la lucha contra amenazas comunes, sin comprometer los principios de independencia y autodeterminación.
El mensaje es claro: el memorando firmado con Estados Unidos no vulnera la soberanía de Panamá ni establece bases militares. Es una herramienta legal de cooperación temporal y transparente, enmarcada en el respeto constitucional y en defensa del interés nacional.
Transcripción de la entrevista
Atenógenes Rodríguez: Presidente, gracias por aceptar esta conversación sobre el memorando de entendimiento con Estados Unidos y el acuerdo bilateral.
Presidente José Raúl Mulino: Gracias a ustedes. El memorando no debió pasar por la Asamblea porque es un acuerdo administrativo entre dos entidades de defensa. No crea ni modifica derechos, por lo tanto, no requiere ese trámite legislativo. Hay antecedentes, como el patrullaje conjunto de 1990, que tampoco fue tratado ni fue considerado inconstitucional por la Corte Suprema.
Este acuerdo tiene como finalidad capacitar y fortalecer nuestras unidades de seguridad frente a amenazas modernas. No hay bases ni presencia permanente de tropas. Son instalaciones panameñas utilizadas temporalmente y en coordinación con nuestras autoridades. Se puede cancelar con aviso previo de seis meses.
Rodríguez: ¿El acuerdo cede soberanía o territorio?
Mulino: De ninguna manera. Lo he dejado claro al canciller y al ministro de Seguridad. Este memorando no es indefinido ni permanente. Se utilizarán espacios ya existentes como Sherman, Howard, y Rodman, todos bajo control panameño.
Rodríguez: ¿El Tratado de Neutralidad permite este tipo de acuerdos?
Mulino: Sí, según la enmienda Nun. Lo consulté con Adolfo Ahumada, exnegociador de los tratados del Canal. El tratado permite que Panamá y EE. UU. firmen acuerdos posteriores a 1999 para mantener la neutralidad del Canal, incluyendo cooperación en defensa si ambas partes lo consideran necesario.
Rodríguez: ¿Este acuerdo es similar al Salas-Becker?
Mulino: Exactamente. El muelle de Rodman funciona bajo ese acuerdo. Además, hay otros precedentes de cooperación que se han dado durante años. La diferencia es que ahora todo está publicado, no hay nada oculto. El acuerdo está en la web de la Cancillería.
Rodríguez: ¿Qué responde a las críticas?
Mulino: Que son siempre los mismos sectores, con motivaciones políticas. Este acuerdo refuerza la seguridad nacional y es completamente legal. Mi gobierno ha sido transparente. No hay campamentos ni centros de detención. No se está cediendo nada.
Rodríguez: ¿Cómo reaccionó EE. UU. cuando usted mencionó el tema de China?
Mulino: En reuniones con el Secretario de Defensa y el Senador Rubio les pedí evidencias de injerencia china. No me dieron ninguna. El propio Secretario dijo que era más percepción que realidad.
Rodríguez: ¿Cuál fue la mejor reunión, la de Rubio o la de Hegseth?
Mulino: Ambas fueron buenas. Pero con Hegseth hablamos más claro. Me acompañó Ahumada y el administrador del Canal. No buscamos controversias con Estados Unidos. Panamá necesita una relación sólida con ellos, sin sacrificar soberanía.
Rodríguez: ¿Qué pasa con el acuerdo económico de 230 millones?
Mulino: Es asistencia técnica y equipo. No tiene relación con el pago por tránsito de buques militares, que hoy es inferior a 5 millones al año y que podría ser compensado bajo el mecanismo de la ACP.
Rodríguez: ¿Qué tipo de instalaciones se permitirán?
Mulino: Nada de centros de detención o campamentos. Podrían usarse hangares o torres de control, siempre con la autorización panameña. Serán fuerzas rotativas, no permanentes.
Rodríguez: ¿Cómo se resuelven diferencias en el memorando?
Mulino: Por conversación entre las partes. Es un instrumento flexible. Estados Unidos y Panamá tienen décadas de cooperación en diferentes áreas.
Rodríguez: ¿Su conclusión, presidente?
Mulino: Que el memorando no contraviene el Tratado de Neutralidad ni la Constitución. No hemos cedido un centímetro del suelo nacional. El Canal está protegido por mandato constitucional y por tratados multilaterales. Estoy aquí para proteger los intereses del país. Panamá es un aliado estratégico de EE. UU., y debemos actuar con madurez y firmeza.