Barack Obama nació en Hawai el 4 de agosto de 1961. Su padre, también llamado Barack Obama, nació y fue criado en una pequeña aldea en Kenia, donde creció pastoreando un rebaño de cabras junto a su padre, que trabajaba como criado doméstico para los británicos.
La madre de Barack, Ana Dunham, creció en un pueblo pequeño de Kansas. Su padre trabajaba en una torre de perforación petrolífera durante la depresión, y luego se alistó en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial, después del ataque a Pearl Harbor, y luchó a las órdenes del general Patton. Durante la guerra, su madre trabajó en una fábrica de bombarderos. Después de la guerra, los abuelos de Barack estudiaron gracias al programa gubernamental conocido como el G.I. Bill. Posteriormente, compraron una casa con la ayuda del programa federal para la asistencia de compra de viviendas (Federal Housing Program) y se mudaron al oeste, a Hawai.
Fue allí, en la Universidad de Hawai, donde los padres de Barack se conocieron. Ana Dunham estudiaba allí, y su padre tenía una beca que le permitió salir de Kenia y seguir sus sueños en los Estados Unidos.
El padre de Barack regresó a Kenia y Barack se crió con su madre en Hawai, y por algunos años en Indonesia. Luego, Barack se trasladó a Nueva York, donde se graduó de la Universidad de Columbia en 1983.
Recordando los valores de empatía y servicio que su madre le enseñó, Barack decidió aplazar sus estudios de derecho y la vida corporativa, y se trasladó a Chicago en 1985, donde encabezó un grupo al amparo de su iglesia, que trabajaba para mejorar las condiciones de vida en los barrios afectados por la delincuencia y el alto nivel de desempleo.
El grupo logró algunos éxitos, pero Barack se dio cuenta de que para mejorar en realidad la vida de la gente de esa y otras comunidades, más que un cambio a nivel local se necesitarían cambios en las leyes y en la política.
Barack completó el programa de derecho de la Universidad de Harvard en 1991, donde se convirtió en el primer presidente afroamericano de la Revista de Leyes de Harvard (Harvard Law Review). Poco después regresó a Chicago para ejercer como abogado de derechos civiles y para enseñar derecho constitucional. Finalmente, su labor como activista lo llevó a postularse para el Senado del estado de Illinois, donde sirvió por ocho años. En 2004, llegó a ser el tercer afroamericano, desde la época de la Reconstrucción, elegido al Senado de los Estados Unidos.
Las experiencias valiosas y variadas de Barack Obama, criado en diversos lugares con personas de diferentes ideas, han fortalecido su trayectoria política. En medio del ámbito político de hoy, él todavía cree en la capacidad de unir a la gente en torno a una política que tenga propósito. Una política que busque la solución a los retos que enfrentan los estadounidenses, más allá del partidismo y el avance político personal.
En el Senado estatal de Illinois, Barack Obama colaboró con demócratas y republicanos para ayudar al progreso de las familias obreras, creando programas como el Crédito Impositivo por Ingresos Ganados por Trabajo (Earned Income Tax Credit o EITC por sus siglas en inglés) del estado, que en tres años proporcionó más de $100 millones en reducción de impuestos a las familias. Él también impulsó una expansión de la educación infantil, y luego de que un número de condenados a la pena de muerte fueran declarados inocentes, el senador Obama trabajó con los agentes de la ley, para exigir la grabación de interrogaciones y de confesiones en todos los casos en los que pudiera aplicarse la pena de muerte.
En el Senado de los EE.UU. Barack se ha centrado en abordar los desafíos de un mundo globalizado en el siglo XXI con nuevas ideas y una política que no se trance por el mínimo. Su primera ley, que patrocinó junto con el republicano Tom Coburn, intenta devolver la confianza en el gobierno, permitiendo que cada estadounidense pueda investigar por Internet cómo y dónde se gasta cada centavo de sus impuestos. Él también ha sido la voz de vanguardia en la defensa de la reforma de ética para acabar con las corruptelas al estilo de Jack Abramoff.
Como miembro del Comité de Asuntos de Veteranos, el senador Obama ha luchado para ayudar a los veteranos de Illinois a conseguir el pago por incapacidad que les han prometido. Entretanto trabaja para preparar a la Administración de Veteranos, para la vuelta de los millares de veteranos que necesitarán atención médica a su regreso de Irak y de Afganistán. Reconociendo la amenaza terrorista, que representan las armas de destrucción masiva, viajó a Rusia con el senador republicano Dick Lugar con la intención de renovar esfuerzos para eliminar la proliferación de armas nucleares. Conociendo la amenaza contra nuestra economía y seguridad que implica la adicción de los estadounidenses al petróleo, él lucha para aunar a la industria automotriz, los sindicatos de trabajadores, los granjeros, los empresarios y los políticos de los dos partidos, con la intención de promover un mayor uso de combustibles alternativos y para conseguir economizar en el uso de combustible. Ante la pobreza expuesta por el huracán Katrina, el genocidio en Darfur, y el papel que desempeña la fé en nuestra política, Barack Obama continúa hablando claramente acerca de los asuntos que definirán a los Estados Unidos en el siglo XXI. Pero por encima de todos sus logros y experiencias, él está muy orgulloso y agradecido por su familia. Su esposa, Michelle, y sus dos hijas, Malia de 10 años y Sasha de 7, viven en el sector sur de Chicago.