Las tecnologías de la información y las comunicaciones han transformado el panorama mundial. Han impulsado la economía mundial y se han convertido en importantes facilitadores de la sociedad moderna, al ayudar a las personas a comunicarse salvando grandes distancias y diferencias culturales, facilitando el intercambio y el comercio y dando acceso a recursos esenciales como la atención de la salud y la educación.
Los acontecimientos recientes que han tenido lugar en el mundo, en particular en África septentrional y el Oriente Medio, también han puesto de relieve la función catalizadora que pueden cumplir los teléfonos móviles y las redes sociales para movilizar la opinión pública contra la represión. Asimismo, después de los desastres naturales, que se han producido con mayor frecuencia y severidad, hemos apreciado cómo estas tecnologías constituyen una parte vital de la respuesta de ayuda, al establecer líneas de comunicación que pueden salvar vidas, reunir familias y contribuir a que la ayuda de emergencia llegue hasta las personas que la necesitan.
El presente año, el tema de la celebración, titulado “Una vida mejor en las comunidades rurales con las TIC”, destaca la necesidad de aprovechar al máximo las posibilidades que brindan las tecnologías de la información y las comunicaciones para beneficio de la población rural a nivel mundial. El 75% de los 1.400 millones de personas extremadamente pobres del mundo en desarrollo viven en zonas rurales. Sus vidas pueden transformarse a medida que conectamos las escuelas rurales a la información y los conocimientos accesibles por Internet, llevamos la telemedicina a centros de atención de la salud en zonas rurales remotas, proporcionamos información meteorológica a los agricultores y pescadores, y facilitamos a los productores información actualizada sobre el mercado.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones y sus asociados continúan realizando esfuerzos por conectar al mundo. Celebro estos esfuerzos, en especial los destinados a establecer redes de banda ancha en todas las comunidades. Las telecomunicaciones de banda ancha permiten hacer llegar información y conocimientos a los distritos rurales más apartados.
A medida que cerramos la brecha digital, reducimos el abismo que separa a aquellos que tienen acceso a la información y los conocimientos de aquellos que no lo tienen, aumentando así las oportunidades de lograr una vida mejor. Un mayor acceso significa alcanzar con mayor prontitud los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Entraña una reducción de la pobreza y el hambre, y un aumento de la sostenibilidad del medio ambiente. Y se traduce en una mayor igualdad y empoderamiento de las mujeres y las personas desfavorecidas.
En este Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, decidámonos a conectar a las comunidades rurales y al mundo entero con la revolución digital como un medio de lograr nuestros objetivos de desarrollo y promover la paz y la prosperidad para todos.