La instalación hoy – a menos de una semana del inicio del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea Nacional – no sólo es un hito en la historia de esta Comisión Legislativa, es también una muestra clara de la nueva dinámica que vamos a imprimir en el cumplimiento de las atribuciones que la Constitución y la Ley nos imponen.
Y es que el solo cumplimiento de las responsabilidades de la Asamblea Nacional de forma eficiente, seria e inteligente será la muestra de que no sólo estamos inspirados en la transformación de la imagen de este primer Órgano del Estado, sino que realmente venimos a trabajar por los mejores intereses del país y, por ende, del pueblo que es el que nos envía aquí a servirle.
Ese es el verdadero cambio, que los políticos electos por el pueblo vengamos a servirle al pueblo, con lo mejor de nuestras capacidades, con lo mejor de nuestra inteligencia y poniendo primero los interés del país en lugar de los intereses personales. En la Asamblea Nacional ese cambio esta imbuido por el inspirador discurso de toma de posesión del Diputado Presidente Varela, quien ha dicho: “Debemos pensar en el futuro del país, debemos pensar en el progreso”… qué mejor forma de pensar en el futuro y pensar en el progreso para los panameños que pensando en el Canal de Panamá.
El Canal es timbre de orgullo para los panameños, por la lucha histórica de generaciones por su recuperación y también, porque hemos demostrado – fuera de toda duda – que se ha manejado eficiente, segura, rentable y transparentemente desde su transferencia en diciembre de 1999.
Pero no nos hemos quedado allí, ese sentimiento y esa pasión que es el Canal, lo hemos entendido como un negocio que debe rendir mayores réditos para su dueño: el pueblo panameño.
Y desde esa visión en el 2006 decidimos democráticamente emprender un nuevo reto histórico: optimizar y seguir modernizando el negocio del Canal con su ampliación, y así seguir sirviendo al comercio mundial, y principalmente, incrementar sus ingresos y de esa forma influir directamente en el progreso nacional.
A esta Comisión para Asuntos del Canal, que presido desde hoy, le corresponde dar seguimiento a la ejecución del programa de construcción del Tercer Juego de Esclusas, para que la misma se realice conforme dispone la Ley 28 de 2006, que aprobó el Pueblo Panameño en el referéndum, lo que haremos de manera estricta con el apoyo de la Comisión Ad-Hoc y de la Autoridad del Canal.
Igualmente, entendemos como nuestras responsabilidades:
– El que la Asamblea Nacional a través de esta Comisión debe ayudar para que el funcionamiento, las proyecciones y el Programa de Ampliación del Canal sean cada vez más conocidos por todos los panameños.
– Velar porque los trabajadores panameños tengan más oportunidades de empleo en las obras de la Ampliación.
– Fiscalizar siempre la protección de la cuenca hidrográfica del Canal.
– Uno de nuestros proyectos es servir de enlace entre el Canal y otras instituciones públicas para que se beneficien de las experiencias y aspectos positivos de la principal empresa del Estado. (Menciono como ejemplo, el caso del Tribunal Electoral, que ha aprovechado la experiencia del Canal para la reingeniería de su planta informática). Necesitamos más aportes como este.
– También, cumpliremos con la responsabilidad de fiscalizar la eficacia del Plan del uso del suelo de las áreas revertidas.
En fin, los retos son muchos y estoy seguro que junto al apoyo de mis colegas comisionados los iremos cumpliendo. Para con este nuevo dinamismo dar continuidad a lo que estamos construyendo – sin diferencias partidistas – juntos todos los panameños.
Aquí me permito mencionar y destacar la labor realizada durante el pasado periodo por el Diputado Tomas Gabriel Altamirano Mantovani (q.e.p.d.), quien deja grabada en los anales de esta Comisión una estela de dedicación a los asuntos del Canal que sabemos valorar quienes hoy asumimos estas responsabilidades.
Finalmente, me corresponde agradecer sinceramente la elección de que he sido objeto, como Presidente de la Comisión para Asuntos del Canal. Indiscutiblemente, se trata de una responsabilidad importante que asumo más que como una distinción como un compromiso de colaborar con el desarrollo del país, de la sociedad y de sus instituciones.
Deseo expresarles al señor Ministro Roux y al señor Administrador Alemán, que siempre encontrarán nuestra total disposición de trabajar en armónica colaboración para los mejores intereses del Canal.
Destaco a los miles de trabajadores de la Autoridad del Canal de Panamá, a su equipo de alta gerencia, a su Administrador por el excelente desempeño que convierte a ésta en la primera empresa del país, y como ya he dicho, timbre de orgullo para los panameños. A los señores miembros de la Junta Directiva del Canal, a quienes agradezco su presencia hoy aquí, tanto a sus actuales miembros como a quienes han sido parte de ésta, nuestro reconocimiento por los servicios prestados y nuestro ánimo a seguir haciéndolo. Aquí excúsenme que haga una mención obligada, deseo reconocer especialmente la labor desarrollada con desprendimiento y patriotismo por quien fuera designado unánimemente en 1998 como representante de la Asamblea Nacional ante esta Junta Directiva, el Honorable Abel Rodríguez.
Mañana es un día muy importante para el nuevo Canal de Panamá del siglo 21 mis mejores deseos, en la seguridad de que lo emprenderemos con la misma visión y entrega de quienes lo construyeron hace ya cien años.
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