Por: Miguel Alemán
El candidato a la Presidencia del país por el Partido Panameñista, Juan Carlos Varela, retó ayer al de Cambio Democrático, Ricardo Martinelli, para que se enfrenten en una interpartidaria para seleccionar al candidato de la oposición rumbo a los comicios del 2009. “Por el bien del país y la consolidación de la oposición, invito a Ricardo Martinelli, a que ambos nos sometamos a la voluntad del pueblo”, agregó. Martinelli rechazó el reto. Dice que eso sería aliarse a Mireya Moscoso “y eso no es cambio, eso es más de lo mismo”. Dicha respuesta sugiere que, al no tener argumentos válidos para rechazar la solución mas democrática, lógica y coherente para unificar la oposición, el Sr. Martinelli tuvo que recurrir a dicha excusa, cuando todo el mundo sabe que Varela y Mireya no se “tragan” el uno al otro y, para empeorar las cosas, el Sr. Martinelli participó por varios años como ministro en el gobierno de Mireya Moscoso, con el cual el Ing. Varela nunca tuvo nada que ver. Además, ¿alguien ha echado un vistazo a la lista de electos en las primarias de CD? Chello Gálvez, Artola, Dalia Bernal, José Muñoz, John Almillátegui, Wigberto Quintero, Rogelio Alba, Mariela Jiménez, Víctor Juliao… Todos políticos tradicionales.
Al Martinelli rehuirle a la propuesta le está rehuyendo a lo que el pueblo esta pidiendo. Si de verdad tiene el apoyo popular, como él asegura, ¿Por qué no aceptarla? Si ganara, Martinelli tendría legitimidad absoluta, pero al rechazar el reto queda en evidencia su demagogia. En que quedo la frase “deponer los intereses personales y del partido por los del país?” Quedo al descubierto con esto que el Sr. Martinelli se comporta como lo que siempre critica: “Un político tradicional”, pues esta era una salida no tradicional y evidentemente democrática.