Por: Agapito Cleghorn
El día lunes 22 de septiembre recibí una llamada con la lamentable noticia que me informaba que en el Órgano Ejecutivo se había aprobado la presentación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva. Para mi fue lamentable conocer la noticia ya que desde el primer momento de su intensión he manifestado mi rechazo a la misma por mi formación y convicción cristiana de ser miembro activo en la Iglesia Católica Panameña.
Para los que no conocen el tema, les recomiendo hacerlo y con suma urgencia. Públicamente he dado mi manifiesto de los riesgos enormes que corre nuestra sociedad y principalmente en su núcleo, LA FAMILIA, al ser vulnerada con una Ley como esta. Cuando leí la exposición de motivos que presentara la actual Ministra de Salud y Ministra de Desarrollo Social pude ver como se pretende atender al país por las incidencias que ocurren en las Comarcas Indígenas, mismas que se rigen y administran por leyes particulares de su cultura.
La realidad cual es? Tomemos un ejemplo real. Hace unos años se presento la Ley a favor de la Inclusión de los Discapacitados en donde se destinarían fondos y toda una maquinaria para atacar la deficiencia que tenemos como país con estos panameños. Hoy día cada vez que voy a los colegios públicos de mi circuito me toca ver las aulas destinadas para estos niños y la condición en la que son tratados y formados, si es que podemos llamarle a eso trato y formación. El problema es simple “mucha Ley para nada”. Los fondos y ejecuciones son llegan a la realidad esperada y dejo algo bien claro, estaré siempre en total favor de llevar adelante políticas a favor de los discapacitados.
Con este ejemplo sustento mi posición, no se puede jugar con la Familia y su fundamento moral. El proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva atenta contra la autonomía que tienen los padres de familia de educar bajo su criterio personal a sus hijos. Se habla de proteger la decisión que pueda tener un niño de cambiar de género en su desenvolvimiento personal y muchas otras cosas más que deforman la sociedad.
Dice la Ministra de Desarrollo Social de Panamá que con este proyecto se pretende educar a la sociedad panameña. Yo le digo a esa Ministra que porque mejor no propone una ley corta de la siguiente forma:
Artículo 1: Que todas las leyes existentes actualmente se cumplan.
Artículo 2: Se autoriza construir un Sistema de Transporte Masivo que evite que los padres de familia se levanten a las 4:00 a.m. para poder llegar a sus trabajos a las 8:00 a.m. y regresar a sus hogares cerca de las 10:00 p.m. con el sistema actual. Así los padres de familia podrán atender a sus hijos, ver sus avances en el colegio, atender su formación personal y corregir cualquier anomalía adoptada en su entorno.
Estoy seguro que cada uno de ustedes le agregaría su propio artículo adicional a este ejemplo que menciono. Lo importante hoy es que ninguno de ustedes se quede de brazos cruzados, y que haga todo, absolutamente todo lo que se pueda hacer por evitar que esta Ley sea aprobada. Por mi cuenta no solo la debatiré y rechazare con fundamentos sino que también votare en contra.
Agapito Cleghorn
Diputado de la República de Panamá