Por: Rafael Montes Gómez – Escritor y Analista Político
Primeramente debemos mencionar al otrora poderoso PRD, sensiblemente disminuido por el duro golpe de perder las elecciones. En luchas intestinas, en este momento clave, no tiene la fuerza necesaria para ser y hacer oposición. Cada día pierde más adherentes y cada día se suman más de sus filas hacia las del partido gobernante.
Aunque se definan en supuesta “unidad monolítica” hacia un solo personaje de la docena de ellos que quieren ser candidatos presidenciales para el 2014, entre históricos o advenedizos, el fuego amigo interno continuara. Es precisamente ese objetivo equivocado o la falta de ello, lo que lo mantiene un paso adelante y tres hacia atrás. Al final como algo de peso, el PRD seguirá contando con su piso político concreto: el 33% del padrón electoral.
El Partido Popular, anterior PDC, llama la atención en su estrategia de oposición que busca separarse de su historia de decenios pro PRD, y quiere presentarse con una cara limpia pero en cuerpos de los mismos personajes colaboradores del PRD.
Ahora ellos quieren decir la admonición bíblica “Apartaos de mi hacedores de maldad, nunca os conocí” cuando fueron amplios en co-gobernar “programáticos” con Pérez Balladares y con Martin Torrijos y una abierta oposición al gobierno de Moscoso en armonía con el PRD Reconocemos que dentro de ese Volskwagen, hay gente pensante y buena formación de cuadros políticos.
No podemos ignorar que SUNTRACS-FRENADESO, aunque no son un partido político, su sindicato y organizaciones satélites, si funcionan y están organizados como partido político. Saben lo que quieren. Saben que de los errores de gobierno, capitalizan y se adjudican victorias que no les pertenecen, porque el descontento popular es adoptivo de oposición, pero es legítimo hijo de gobierno. Lo negativo: Suntracs tienen un objetivo guevarista, la creación del Caos.
Por otro lado están los intereses económicos, aunque disimiles, grandes intereses económicos de poderosas familias que han sido desplazadas del poder. Estos, no importando quien estuviera en el poder, siempre se beneficiaron. Controlan medios de comunicación y tiene mucho dinero para la agitación política.
Deben contar los satélites de esos clanes empresariales, organizaciones legalmente constituidas, pero que dicen representar a la sociedad civil y en la práctica representan intereses particulares.
Estos es a vuelo de pájaro lo que constituye la llamada oposición. Aparte de que estamos durmiendo con el enemigo, elementos del PRD asimilados por arte de magia convertidos y transformados en “Cambio”, existe un peligro eminente que la oposición se cohesione en una sola, ahora que en gobierno altos personajes se caracterizan por promover la apertura de frentes innecesarios de luchas y la fuerte promoción y aliento del “fuego amigo”, con la consecuente afectación personal y política de aliados fieles e importantes y que lógicamente conlleva a “brazos cruzados” o inmovilización de una masa partidaria panameñista, únicos en capacidad experimentada de defender importantes posiciones políticas de gobierno.
La pregunta sobra ¿Quiénes promueven esta receta perfecta para el caos, al disparar a nuestra propia gente en alianza, no son ellos enemigos reales del presidente y constituyen la verdadera oposición?
La única fórmula de antídoto posible es que dejemos de destrozarnos entre nosotros mismos y que continuemos en el camino de hacer un buen gobierno, un gobierno del pueblo y para el pueblo, el gobierno que prometimos.