Al rendir cuenta ante el pleno legislativo sobre la gestión administrativa, el director del IDAAN, Juan Felipe De La Iglesia Tobón, aseguró que el plan de mejora de optimización y comercialización de agua potable, con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 250 millones de balboas, va dirigido a un servicio de calidad e interrumpible las 24 horas y los siete días de la semana.
Dijo que el objetivo general es mejorar la calidad del servicio del vital líquido de la población del área metropolitana, que incluye desde Pacora hasta el Valle de Antón, al igual que todas las regiones del IDAAN.
De la Iglesia Tobón señaló que la meta es la reducción del agua no facturada del 50% al 30%. También destacó que este 50% no facturada representa 200 piscinas al día, la que se pierde por fuga y del agua no contabilizada, por medidores y la macro medición, debido a conexiones ilegales.
A largo plazo, consideró que Panamá debe asemejarse a otros países donde el agua no contabilizada llega a un 5% o 10%. En cinco años, reiteró, se pretende llegar a un 30% en este tema.
Recalcó que el plan busca garantizar el 100% de continuidad en la mejora del agua potable. Lo importante, añadió, es que al cliente le llegue el recurso las 24 horas y los siete días a la semana. Enfatizó que, con el programa de optimización, producto del préstamo, representará el acceso de los dos millones de habitantes.
En el periodo de respuestas al cuestionario de ocho preguntas, el titular del IDAAN destacó que el aporte del Gobierno de 5. 5 millones representa el 2.2% del total del préstamo que, según él, es el aporte gubernamental más bajo que haya exigido la banca multilateral.
En cuanto a los renglones que se basa el préstamo, subrayó que son 60 millones para la asistencia técnica de la entidad, otros 183. 4 millones para la optimización del sistema de producción, comercialización y distribución, y un componente de 6. 6 millones para auditoría y cumplimiento.
Los diputados manifestaron su inquietud con algunos proyectos que no han concluido y que perjudican la obtención del recurso natural, como fue el caso de la presidenta Yanibel Ábrego, quien dejó sentada su molestia por la demora en la construcción de una estación de bombeo en su circuito en Capira.