Luego de u debate extenso, el Pleno de diputados aprobó en segundo debate el proyecto de ley No.33 que modifica la norma tributaria a fin de facilitarle al Estado fondos adicionales los cuales serán destinados al cumplimiento en materia de infraestructura.
La normativa modifica la legislación fiscal vigente en el país para lograr una mayor tributación de aquellos sectores económicos cuya carga impositiva es comparativamente baja frente a los beneficios económicos y riquezas que generan los niveles de efectividad en la recaudación de la Dirección General de Ingresos lleguen a niveles óptimos.
Según este proyecto de ley se pretende efectuar modificaciones a diferentes figuras impositivas como son ajustes sobre el impuesto de inmuebles y el impuesto sobre la renta a la ganancia de capital, además busca actualizar los valores catastrales.
El instrumento jurídico fija ajustes de impuestos para la industria del azar, como los casinos completos, un aumento de impuesto del cigarrillo y autoriza al Gobierno a contratar gestores para el cobro de tributos a morosos de más de un año.
De acuerdo con el informe del ministro de Economía y Finanzas, Alberto Vallarino, las reformas tocarán a los sectores que no tributan o que tributan muy poco como es el caso de la Zona Libre, la contribuciones de los puertos y la excepciones en el tema del ITBMS a nivel de de los corretajes de seguro.
Con respecto al impuesto selectivo al consumo del cigarrillo se aumentó del 32.5% al 50%. Este impuesto no solo se aplicará al cigarrillo sino a todos los productos derivados del tabaco.
En función de la recomendación del Ministerio de Salud, la Asamblea aprobó que la mitad del impuesto al consumo de cigarrillos sea destinada en un 40% al Instituto Oncológico, otro 40% a las políticas de prevención y un 20% para la Autoridad Nacional de Aduanas, específicamente para las áreas de lucha contra el contrabando de cigarrillos.
También a propuestas de las tabacaleras se contempla hacer más grave las sanciones para aquellas empresas que se dediquen al contrabando dentro de zonas libres, y las que sean sorprendidas lucrando de ese negocio ilícito se les cancelará su permiso de operación.
En cuanto a los tema de los juegos de suerte y azar, el proyecto de ley aumenta los impuestos del 18% para los casinos y un 25% para las salas de juegos. Esa diferencia entre casinos y sala de juegos está en función de que el Estado considera que son actividades similares pero generan márgenes de ganancias distintos.
El diputado de la Comisión de Hacienda, José I. Blandón, aseguró que lo importante es que al final, independiente de los porcentajes que se definan, las grandes empresas contribuyan mucho más de lo que hacen en la actualidad, al funcionamiento del Estado panameño.
Blandón recordó que Panamá cuenta con un sistema tributario profundamente inequitativo, en el cual los asalariados pagan en términos proporcionales mucho más de los salarios en concepto de impuestos. Mientras que las grandes empresas se han acogido a todo tipo de exoneraciones, regímenes fiscales especiales e incentivos para no pagar o pagar sumas mínimas.