Por invitación del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales y el Diálogo Inter-Americano, con sedes en Washington, el magistrado presidente del Tribunal Electoral de Panamá, Gerardo Solís, participó el pasado 14 de septiembre como orador en la conferencia titulada “Panamá más allá del Canal”, ponencia que trató sobre las opciones y retos que enfrenta Panamá desde la perspectiva de las elecciones del año 2014.
El magistrado Solís precisó que hasta la celebración de las elecciones del 2009 se había vivido en Panamá un mejoramiento consistente cada cinco años de las reglas electorales por medio de una concertación nacional, a través de la Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE), convocada por el Tribunal Electoral para reformar el Código Electoral, brindando certeza de un juego justo a toda la sociedad.
“A partir del año 2009, estrenado el gobierno del actual Presidente Ricardo Martinelli, con el partido de su creación Cambio Democrático que ganó con el 60% de los votos, gracias a una alianza con los partidos Unión Patriótica, Molirena y el vicepresidente, Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista, se percibe el inicio de un proceso de debilitamiento de la institucionalidad democrática”, indicó el magistrado Solís.
Agregó en su exposición que instaurado ya el nuevo gobierno, la Corte Suprema de Justicia decide una acción de inconstitucionalidad interpuesta contra una resolución del TE y no se limita solo a eso sino que entra al fondo de una decisión electoral, anulándola y ordenando al TE entregar credenciales de Diputados al Parlacen, a 7 miembros del partido de gobierno, a pesar de no haber participado en las elecciones.
En el año 2010, señaló Solís, la Asamblea Nacional expide una ley que reforma el Código Electoral con el fin de imposibilitar la aplicación de la revocatoria de mandato, instituida a nivel constitucional para evitar el transfuguismo de los diputados, logrando a partir de ese momento el partido de gobierno Cambio Democrático, una mayoría de los votos en el Órgano Legislativo.
Dijo que en ese mismo año la Corte Suprema de Justicia vuelve a intervenir en una decisión electoral, al decidir otro recurso de inconstitucionalidad ahora en contra de una norma reglamentaria electoral de vieja data y ordena la entrega de credenciales a los candidatos que hubiesen resultado electos en más de un cargo, otorgándose con ello credenciales únicamente a tres diputados de gobierno, que se habían postulados además, para el cargo de Representante de Corregimiento y que habían ganado, con la consecuencia de que ahora esos diputados ejercían simultáneamente dos cargos de elección popular; experiencia inédita en la historia del país.
Adelantó que en el 2011 se celebró una elección parcial para Representante de corregimiento de El bebedero, la cual causó una de las denuncias públicas más notorias de esta administración por el uso velado, abusivo y excesivo del apoyo oficial a una candidata del partido de gobierno, sin que el Fiscal General Electoral, nombrado por el presidente Ricardo Martinelli, observara irregularidad que ameritara la nulidad de las elecciones. Dicha elección resultó anulada por el TE, ordenando la celebración de nuevas elecciones. La reacción del partido de gobierno, fue la de montar una campaña de desprestigio contra el TE.
Durante este mismo año 2011, el TE se opuso públicamente a la peligrosa iniciativa del partido Cambio Democrático de querer aprobar una ley que introdujera, en violación a la Constitución Política, el balotaje a segunda elección para escoger al Presidente a partir del año 2014.
Adelantó Solís que en el presente año 2012, cuando la Asamblea se dispuso a reanudar la discusión de las reformas integrales al Código Electoral propuestas por el TE y la CNRE, “pero distorsionando completamente sus objetivos para producir un retroceso en el sistema electoral, al TE a la CNRE no les quedó otra opción que pedir el archivo del proyecto”.
“El mismo día que se acoge la petición, se anuncia que el partido de gobierno va a presentar su propio proyecto con unos cuantos artículos. Esta iniciativa, inconsulta y objetada por la oposición por inconstitucional, está volviendo a general enfrentamientos violentos innecesarios”, precisó Solís.
En su exposición advirtió que se percibe y denuncia la intensificación de una campaña para desacreditar al TE con miras a crear dudas e incertidumbre sobre sus decisiones; mientras que el gobierno ha aumentado el gasto de publicidad promocionando su gestión.
Finalmente manifestó que el mayor reto que enfrenta el sistema electoral es evitar el uso ilegítimo de recursos oficiales en las próximas elecciones, así como impedir que dineros ilegales se introduzcan en el financiamiento de las campañas electorales; además de prevenir la opulencia mediante el abuso de recursos económicos, que impediría una contienda justa y equitativa entre candidatos.
Entre las opciones para superar los retos, señaló que es necesario educar a los ciudadanos para que realicen una elección informada y razonada en lugar de una apasionada, motivada por el clientelismo y la publicidad engañosa, entre otras.