Aquí le presentamos las imagenes exclusivas de tupolitica.com obtenidas durante el Lanzamiento de la Campaña de Noel Riande para la Alcaldía de Panamá por el Partido Revolucionario Democrático, evento ocurrido el pasado Miércoles 28 de Mayo de 2008, en el Restaurante Palacio Dorado.
Además también le presentamos la Presentación de Propuestas de Noel Riande:
Buenas noches a todos y gracias por estar presentes esta noche. Aquí está en vivo un retrato del Partido Revolucionario Democrático, el PRD que concibió su creador, el General Omar Torrijos Herrera: un partido donde se da cita toda la geografía del Istmo, sin distinción: blancos, negros, orientales, indígenas, ricos, clase media y las clases menos favorecidas, donde todos estemos unidos en el compromiso con nuestro país.
Es una costumbre bastante común que cuando uno se lanza a una campaña política presenta una propuesta de trabajo basado en lo que cada uno pretende o aspira hacer durante su gestión. Yo no hice eso, empecé al revés, me he pasado más de tres meses haciendo un inventario de los problemas que afectan a los 21 corregimientos que componen el maravilloso mosaico que es la Ciudad de Panamá. Hoy les presento 21 puntos en este programa de trabajo, y que tienen en común un hilo conductor que forma la base de los temas que debo trabajar como Alcalde de la capital.
Mi enfoque principal es la atención a los problemas de los ciudadanos más humildes, con menos recursos. Esto lo he identificado como mi mayor reto y la misión que tengo para ejecutar como Alcalde y en la que me comprometo a trabajar con tesón.
Esto es así porque aspiro a que haya una real participación ciudadana, una consulta permanente, una realidad que satisfaga a la mayoría de los que residen en esta ciudad. No es ajeno a nadie de los aquí presentes que Panamá es un sitio de atención para los turistas y visitantes que buscan oportunidades de invertir. Nos hemos convertido, gracias a la gestión del gobierno, en un “mercado emergente” en términos de turismo, recreación y destino de residencia. Sin embargo, esto no llega a todas las capas de los panameños, y al lado de impresionantes rascacielos, se encuentran barrios de pobreza y miseria, que nos mantienen en la categoría de tercer mundo.
Las obras de infraestructura en la ciudad son magníficas, y han sido posibles gracias a la modernización de la economía y la apertura de los mercados, pero al mismo tiempo, han creado una brecha enorme entre los que mucho tienen y los que no tienen nada.
He caminado estos últimos meses por las comunidades menos favorecidas de esta ciudad, donde no hay agua ni alcantarillado, donde las personas no pueden salir de sus casas por temor, viven encerrados y donde la calidad de vida se ha deteriorado tremendamente por la inseguridad.
De cada una de estas personas que he visitado o conversado, he obtenido enseñanzas imponderables, que trato de redituar en este programa de trabajo que humildemente les presento hoy, que se irá ajustando a las realidades de cada una de estas comunidades que me han aceptado con tanta calidez.
Puedo resumir el documento que hoy les entrego en cinco puntos esenciales que se resumen en la frase “El que más consulta menos se equivoca” como decía el General Omar Torrijos.
1.La consulta permanente la quiero hacer por medio de la representación de líderes comunitarios de cada uno de los corregimientos, para que ellos sean los que den seguimiento a mi gestión como Alcalde y al manejo de los dineros de los contribuyentes de una manera equitativa, eficiente y sobre todo, transparente.
2.La atención de los barrios marginales, dotándolos de la infraestructura necesaria para que sigan al ritmo del desarrollo de la gran ciudad de Panamá.
3.El trabajo en conjunto con los estamentos de seguridad, de manera que pueda contribuir, desde la Alcaldía, a que las personas no vivan atemorizadas sino que gocen de esta maravillosa urbe.
4.La Alcaldía no solamente es la responsable de recoger la basura, sino que debe ser la garante que esa basura sea convertida en recursos tanto para el estado como para los que la generan, mediante programas de reciclaje.
Los espacios abiertos, ya sea para deportes ó para esparcimiento, deben ser tratados de manera que se eleve la calidad de vida de todos los que aquí residen, sean éstos adultos mayores, niños, jóvenes, deportistas, artistas y mujeres que llevan adelante un hogar con dignidad 5.La garantía de una red de abastos, no solamente de alimentos sino de medicamentos básicos, mediante farmacias populares y ferias libres que lleguen a las comunidades, no que las personas vayan a ellas, convirtiendo el ahorro en gasto por el costo del desplazamiento y la conservación de los insumos.
En los últimos años se le ha dado un gran impulso al deporte, enorgulleciéndonos todos de los triunfos de los jugadores de los beisball y de fútbol, de los boxeadores y los jinetes, reclamando con orgullo los saltos de Irving Saladino y otros destacados atletas nacionales. Es urgente la necesidad que Panamá figure entre los participantes de los torneos a nivel mundial, como el Campeonato de Fútbol y otros, sin descuidar el gran respaldo que se le ha dado a las Olimpiadas Especiales y otro tipo de evento deportivo. Para esto necesitamos profesionalizar el deporte.
Tomo muy en cuenta en mi programa de trabajo a los adultos mayores. La ciudad es inhóspita con ellos, no hay aceras por donde puedan desplazarse con seguridad y sin huecos, falta de tapas de alcantarillas o rampas. La sapiencia y visión de nuestros padres y abuelos es inestimable para todos y debemos darle su justo valor. La juventud es el futuro, pero los mayores son la experiencia que tenemos que tomar en cuenta.
Los más importantes monumentos históricos están en la ciudad capital, por eso la fundaron en esta costa del estrecho istmo. Panamá Viejo y el Casco Antiguo son apenas una muestra de todo lo que podemos ofrecer al visitante y al panameño, ambos sitios muy ricos en historia y que ocupan un lugar de categoría mundial. Pero estos monumentos no deben ser ajenos a los residentes de sus áreas aledañas, para que éstos capitalicen de la feliz coyuntura que se les brindó cuando se les declaró Patrimonio de la Humanidad, mediante la auto gestión y la capacitación como guías turísticos, o artesanos consumados, acorde con el desarrollo que muestra Panamá.
El asunto del transporte es una constante en todos los lugares que he visitado, y no escapa a mi atención que, a pesar que la Alcaldía no tiene potestad actualmente para resolver este tema, el mayor problema del transporte masivo se da en la capital, por lo que es urgente ofrecer una solución a este fantasma que afecta el diario vivir y disfrute de los residentes.
Esta ciudad se ha vuelto agresiva, en todos los sentidos: en el aspecto visual, con avisos ubicados sin discriminación; en el vehicular, con una actitud de total falta de cortesía al manejar y hasta en el comportamiento de los peatones. En lo auditivo es una ciudad ruidosa, con altos índices de decibeles que afectan a todos en sus emociones. Debemos adoptar una cultura ciudadana que aumente la calidad de vida de los que aquí residen.
Algo que no ha escapado mi atención en las largas jornadas de inventario comunitario es la presencia de una gran población indígena en la capital. Por esa razón ven representados esta noche a algunas de estas etnias y me comprometo a crear una dirección de asuntos indigenistas en la alcaldía, para que su voz sea escuchada y tomada muy en cuenta.
Los alcaldes anteriores de nuestra ciudad han instaurado sendas actividades que continuaré con entusiasmo, como es el desfile de Navidad y otros eventos, iniciativas que despliegan una gran representatividad para todos y sobre todo, fuentes de ingresos para muchos de los residentes. Sin embargo, hacen falta más proyectos participativos para que todos se involucren e inviertan en el tiempo de ocio que es tan creativo cuando es bien utilizado.
La fuerza y la motivación que necesitamos el equipo que me acompaña y yo, las obtenemos del legado de Omar Torrijos Herrera, el hombre que tuvo el coraje de asumir el riesgo de llevar a cabo una transformación profunda de las estructuras sociales, económicas, culturales y políticas existentes en el país. Comprendió que el cambio se produciría por las buenas o por las malas y que para que éste se diese con el mínimo de costo social posible había que liderar las fuerzas del cambio colocando las ideas y las instituciones a tono con las irrefrenables transformaciones sociales.
Omar se dedicó con todas las fuerzas de su alma al servicio del país, pese a todos los peligros, a todas las amenazas y a todos los riesgos que una devoción semejante entraña. El poder no fue un fin en si, sino un medio de avanzar hacia un Panamá grande.
Lamento que esta noche no esté presente mi padre, porque estaría orgulloso de ver que todo lo que me enseñó me ha servido. Su enseñanza fue la de ser siempre honesto, sincero, trabajador, solidario y comprometido con los problemas de mis asociados y compañeros de trabajo.
Mi padre, un emigrante que llegó a Panamá solo y sin riqueza, que durmió su primera noche en el parque de Santa Ana, hoy vería a su hijo esforzándose por lograr una posición desde la cual pueda devolver a este país algo de las muchas oportunidades que recibió mi familia. Con la ayuda de Dios, con el apoyo de ustedes, con el respaldo de mi esposa e hijos, me esforzaré en dar a la capital una Alcaldía Modelo, para que juntos podamos devolver a la ciudad la calidad de vida que nos merecemos todos.
No estoy presentando un programa para que lo acepten sino para que le aporten y lo mejoren. Es mi compromiso, y aquí lo dejo sentado, que aspiro atender las necesidades de la mayoría.
Solamente recibiendo las sugerencias de cada uno de ustedes y las realidades que todos viven podré ofrecer Grandes Soluciones a esta ciudad.
Muchas gracias.