El presidente panameño, Martín Torrijos, abogó ante la sexagésima segunda Asamblea General de la ONU, por un mundo sin exclusiones y por el derecho de las personas con discapacidad, en un discurso en el cual también destacó que, como miembro del Consejo de Seguridad, Panamá ha promovido el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.Torrijos dijo que la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad representa un gran hito en la construcción de un mundo sin exclusiones, y reafirma la universalidad de los derechos humanos, en la que han quedado definidas medidas concretas para garantizar su plena participación, pero, sobre todo, se ha establecido, de manera categórica, que la discriminación contra una persona con cualquier discapacidad «constituye una vulneración de la dignidad y el valor inherentes del ser humano».
«Quiero señalar que en este campo, Panamá ha hecho avances notables: la educación inclusiva es hoy una prioridad del Estado, ya hemos suscrito la convención y estamos comprometidos con su implementación», precisó Torrijos.
El mandatario destacó la especial importancia que reviste la reciente adopción de la Declaración de los derechos de los indígenas para la región latinoamericana, que refuerza la necesidad del respeto a la diversidad cultural, con énfasis en la conservación de los bienes culturales.
Agregó que, como miembro del Consejo de Seguridad, Panamá ha expresado un gran sentido de solidaridad regional y responsabilidad fiduciaria ante la comunidad internacional, en todo lo relacionado con el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
El mandatario hizo un llamado a realizar los cambios necesarios para adecuar a la ONU a la realidad del Siglo XXI, y destacó que Panamá ha promovido y respaldado el avance de la institucionalidad democrática y el estado de derecho, la promoción y protección de los derechos humanos, y la ayuda humanitaria a los refugiados y desplazados.
Indicó que en los conflictos que aquejan diferentes regiones del mundo, como el Medio Oriente, los Balcanes, África y Haití, debe primar el entendimiento y la unidad para resolver los problemas y evitar futuros conflictos.
«Desde esta tribuna hemos unido nuestra voz a la de aquellos que llaman a una pronta distensión y a soluciones pacíficas en todas las regiones del mundo donde el Torrijos.
Reiteró el apoyo decidido de Panamá a la renovación y extensión del mandato de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití; expresó su condena a la violación de los derechos humanos en Myanmar y la continuada detención de la Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.
Torrijos manifestó que para que la paz sea duradera, además de deponer las armas, debe iniciarse el camino hacia el desarrollo; las instituciones legales y políticas deben reconstruirse; y los derechos humanos deben respetarse; además de luchar para derrotar definitivamente el terrorismo.
En ese sentido destacó el apoyo de Panamá los esfuerzos de la ONU para luchar contra ese flagelo de manera integral, como ha sido la adopción de la Estrategia Global contra el Terrorismo.
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