El Gobierno ha tenido un acto de buena fe, sentarse a negociar; entablar un diálogo, pero se requiere que levanten el cierre de la vía: Papadimitriu
“Se ve un gesto visible, palpable y concreto del Gobierno de sentarse a dialogar. Ya que el Gobierno ha dado ese paso, por la gente abran la vía; hay mucha gente atrapada. En nombre de la gente, por favor hermanos indígenas, abran la calle…”, dijo el monseñor José Luis Lacunza.
Una delegación oficial, que encabeza el ministro de la Presidencia, Jimmy Papadimitriu, llegó a la ciudad de David, en la provincia de Chiriquí, para entablar una negociación con un grupo de indígenas que ha protagonizado cierre de la carretera interamericana y ha provocado un congestionamiento en esa arteria que afecta el movimiento del transporte de personas y productos.
La delegación también está integrada por la ministra de Gobierno, Roxana Méndez; el obispo católico, José Luis Lacunza, presidente de la Conferencia Episcopal de Panamá, (CEP), y el diputado chiricano Rogelio Baruco.
“El Gobierno ha tenido un acto de buena fe, y sentarse a negociar; entablar un diálogo, pero se requiere que levanten el cierre de la vía”, dijo el ministro Papadimitriu a los periodistas que le esperaban en el aeropuerto Enrique Malek.
Papadimitriu reiteró la postura desprendida que ha tenido el presidente Ricardo Martinelli, quien cumplió con su compromiso de no iniciar, ni promover, ni aprobar la exploración ni la explotación de las minas de Cerro Colorado, ni de ningún otro yacimiento dentro de la jurisdicción de las comarcas indígenas.
“La Ley (que establece más requisitos para proteger el ambiente) no se va a derogar porque en ella no se habla de explotar minas en las comarcas”, añadió el Ministro, quien insistió en la necesidad de despejar la vía, medida que afecta a miles de panameños.
En sus primeras acciones como facilitador, el obispo Lacunza, asignado a la Diócesis de David, pidió a los protestantes que suspendan el cierre de calles y abandonen las acciones de fuerza como una etapa previa para sentarse a la mesa del diálogo.
“Se ve un gesto visible, palpable, concreto del Gobierno de sentarse a dialogar. Ya que el Gobierno ha dado ese paso, para que la gente abrieran el tranque; hay mucha gente atrapada. En nombre de la gente, por favor hermanos indígenas, abran la calle…”, dijo el Monseñor.
Por otra parte, un equipo de la Presidencia de la República coordina el traslado hacia Panamá, vía aérea, de aquellos panameños que se encuentran en estado delicado de salud y que requieren llegar a la ciudad capital para atención médica, pero que el cierre de la carretera Interamericana le imposibilita su viaje.