El director ejecutivo del Fondo de Inversión Social, Giacomo Tamburrelli, reiteró que solicitó a la empresa López una consultoría que buscaba diagnosticar el estado financiero y administrativo en el que se encontraba la institución, tras asumir funciones en julio de 2009, porque no «iba a cargar con consecuencias de anteriores administraciones”.
La consultoría detectó 38 proyectos ‘malos’ durante las administraciones gubernamentales de Mireya Moscoso (1999-2004) y Martín Torrijos (2004-2009) que ascienden a un monto de 27 millones de dólares. En esos mismos períodos, dijo, se presentaron 18 fianzas vencidas que suman 9 millones de dólares, y desembolsos por 4 millones de dólares que fueron entregados en adelantos a compañías encargadas de proyectos que no fueron terminados.
El director del FIS señaló que el informe de consultoría en la que se advirtió sobre esas irregularidades pasó a manos de auditoría interna de la entidad, y sus resultados fueron corroborados por auditores del FIS.
Auditoría interna del FIS también revisa el programa PROAGRO, porque, de acuerdo con la consultoría, se registra un déficit ‘incobrable’ de más de 4 millones dólares.
El Director del FIS explicó que desde el 13 de julio de 2009 -a casi 15 días de haber llegado el nuevo gobierno- envió más de 9 cartas al entonces contralor Carlos Vallarino en las que solicitaba auditar al FIS, pero Vallarino no dio la autorización, sino hasta finales de diciembre de 2009.
El pasado jueves, un equipo de 18 profesionales de la Contraloría de la República finalmente se instaló en las oficinas del FIS para realizar una auditoría, que valide o descarte el contenido de la consultoría llevada a cabo por la empresa López Consultores.
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