El Gobierno Nacional que preside el presidente Ricardo Martinelli, ha expresado y demostrado, con claridad, su ineludible compromiso con la promoción y el fortalecimiento de nuestro sistema democrático, tomando como base fundamental el respeto absoluto a la separación de los órganos del Estado y a las garantías constitucionales que amparan a nuestros conciudadanos, particularmente, aquellas que implica los derechos de opinión y participación ciudadana que pueden ejercerse de manera individual o colectiva.
Respetando el principio de separación de poderes, que otorga a otras autoridades la responsabilidad de investigar, perseguir y castigar los delitos, manifestamos que vemos con buenos ojos, el interés y la preocupación que han expresado diversos sectores de la ciudadanía, en torno a hechos transcendentales que vive el país y que tienen su epicentro, en nuestras instituciones de justicia.
Debe reconocerse que este particular interés surge de la preocupación mayoritariamente expresada por los panameños, en el sentido de que, en el marco de sus respectivas responsabilidades y funciones, todas las autoridades contribuyan a encontrar vías que permitan que la acción de la justicia sea más expedita y eficiente. Sólo cuando los panameños vean, con hechos concretos, que la acción de las autoridades contribuye a evitar la impunidad de los actos criminales, comenzaremos a frenar el creciente sentimiento de frustración que asfixia a los panameños.
Sin embargo, no podemos permitir que este legítimo interés ciudadano se vea empañado ni contaminado por las acciones y pronunciamientos de grupos que pretenden aprovechar la actual coyuntura, para tratar de dañar la imagen del Órgano Ejecutivo atribuyéndole, falsamente, algún nivel de injerencia o responsabilidad en las acciones o decisiones adoptadas por los otros órganos del Estado; acciones y decisiones que, se presume, fueron adoptadas, en virtud de las funciones que les otorga la Constitución Política y la Ley.
Es importante destacar que los hechos que generan estas acciones y algunas de las decisiones que hoy son sujeto del escrutinio ciudadano ocurrieron y se adoptaron en un periodo diferente al del actual Gobierno, lo que hacen más temerario los pronunciamientos de estos grupos de intereses que pretenden aprovecharse de las legítimas preocupaciones ciudadanas.
Es imposible guardar silencio ante estas falsas y temerarias insinuaciones que, obviamente, surgen como respuesta a las valientes acciones y decisiones que ha asumido el Órgano Ejecutivo y que de forma alguna se relacionan con los hechos comentados para hacer realidad el cambio que anhelamos y merecemos todos los panameños. Estas presiones de grupos de intereses políticos y económicos que se sienten afectados por nuestra acción de gobierno, no nos apartarán del camino trazado en beneficio de todos los panameños, en especial, de los sectores económicamente más vulnerables.
Reiteramos nuestro compromiso con la democracia y sus instituciones. Reafirmamos, también, nuestra firme decisión de acabar con el “relajo” y el “juega vivo” que atentan contra nuestro sistema democrático. Seguiremos trabajando bajo la firme convicción de que la democracia sólo se fortalece y se consolida si se antepone los intereses de las grandes mayorías a los intereses egoístas y oscuros de quienes sólo pretenden su beneficio personal y/o de grupo. Ese es nuestro principal compromiso por que ahora le toca al pueblo.