El Servicio Nacional de Migración (SNM), informa que desde el 26 de enero de 2011 se han adoptado medidas migratorias en la frontera de Panamá con Costa Rica ante el creciente número de ciudadanos nicaragüenses que entran al territorio panameño en excursiones y luego se quedan de manera ilegal, los que una vez detectados tienen que ser deportados a su país de origen vía aérea acarreándole altos costos económicos al Estado panameño, ya que la deportación no puede ser por vía terrestre por los controles que ha establecido el gobierno costarricense.
Ante la medida del gobierno costarricense, el SNM se ha visto en la necesidad de solicitarles a los nicaragüenses que pretenden viajar vía terrestre hacia Panamá por más de treinta días, boletos de regreso vía aérea.
La institución migratoria aclara igualmente, que los ciudadanos nicaragüenses al entrar al territorio panameño vía terrestre, deben portar su visa de tránsito válida por 30 días que otorga el consulado de Costa Rica en Managua, Nicaragua, debido a que el consulado del vecino país en Panamá, no expide dicho documento, siempre y cuando el ciudadano nicaragüense sea residente en éste país.
El SNM sólo en el mes de enero de 2011 gastó B/. 3197.70 en la deportación de nueve ciudadanos nicaragüense, mientras que más de cien no pudieron ingresar por el puesto fronterizo de Paso Canoas por no contar con sus documentos en regla. En el 2010 se invirtió B/.443.292.88 en la deportación de 752 extranjeros, en su mayoría nicaragüenses.
El gobierno panameño mantiene sus puertas abiertas a todos los extranjeros que desean hacer turismo en el país, residir e invertir, sin embargo, los controles migratorios se realizan para evitar incurrir en gastos de deportaciones de ciudadanos sin estatus migratorio, ya que estos fondos pueden ser utilizados para obras sociales, como la construcción de viviendas, escuelas, hospitales, carreteras y muchas obras más.