Por: Rossy Fossatti Jaén
Merecido los honores fúnebres que el Estado realizó a Don Guillermo «Billy» Ford, quien a pesar de haber sido Vice-Presidente de la República, por 11 días fue Presidente de la República.
Billy Ford, conocido como el «Gallo Ronco» por su fuerte voz y ser uno de los fundadores del partido Molirena (su símbolo es el gallo), fue un hombre valiente, que se enfrentó de «tu a tu» ante la dictadura de Manuel Antonio Noriega, junto con Guillermo Endara Galimany y Ricardo Arias Calderón, en la década de los 80’s.
Así era Billy Ford, valiente, héroe nacional que recibió golpes por parte del «Batallón de la Dignidad», jamás se doblegó, jamás se intimidó, no se guardaba ninguna verdad, nunca retrocedió en su propósito de llevar a Panamá a la tan añorada democracia.
Fue un cortejo fúnebre emotivo. La gente sacaba pañuelos blancos, una señora tocaba una paila, las bocinas de los carros sonaban el slogan «el que no brinca es sapo» y en las aceras las personas aplaudían cuando pasaba el féretro, cubierto con nuestra bandera nacional.
Despedimos a Billy Ford en el mismo lugar donde lo acompañamos en las protestas contra la dictadura, donde nos reuníamos vestidos de blanco, haciendo protestas pacíficas y donde los «doberman» perseguían a las personas que tenían como única arma un pañuelo blanco. Allí lo acompañamos, allí lo despedimos. Extrañaremos su voz ronca, el gallo ya no cantará.
«¡ESTA VAINA SE ACABÓ!» Descanse en paz, Guillermo «Billy» Ford.
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