La Plaza de la Democracia fue inaugurada con el fin de que se convierta en epicentro de las actividades sociopolíticas y culturales del país, emulando al parque de Santa Ana, lugar donde se realizaron mítines políticos y actividades sociales durante el siglo XX.
El magistrado presidente del TE, Erasmo Pinilla en su discurso dijo que el día de la inauguración de la nueva sede, el pueblo panameño espontáneamente y libremente se expresó a favor de la democracia -y en contra del autoritarismo; hoy solo estamos oficializando este espacio.
Pinilla señaló que las citas pueden ser políticas, sociales de docencia, culturales o revolucionarias, por el propósito que podría tener una convocatoria plebiscitaria donde se esboce la urgencia de un cambio. El acto de inauguración contó con la presencia de los magistrados Eduardo Valdés y Heriberto Araúz, así como de un nutrido grupo de jóvenes y miembros de la sociedad civil.
La Plaza de la Democracia -con un aforo calculado en 10 mil almas- es el espacio amable donde el pueblo panameño y todos sus rostros sociopolíticos, pueden reunirse sin interrumpir la vida urbana perjudicando al prójimo, en expresiones democráticas de las más insignes y meritorias causas, acotó Pinilla.
La inauguración se combinó con la exposición Global Shapers, a cargo de un grupo jóvenes que convirtió las vallas políticas de las pasadas elecciones en verdaderas expresiones artísticas. También hubo una Kermés en la que se efectuaron juegos de antaño donde no había árbitros, expresión verdadera del valor de la palabra que no necesitaba de terceros para hacer prevalecer el triunfo en una justa deportiva de barrio o ciudad.
La invocación religiosa estuvo a cargo del presbítero, Eusebio Muñoz, de la parroquia Señora del Rosario, del distrito de San Miguelito.