El comunicado del Congreso General Guna contiene varios mensajes centrales explícitos e implícitos:
- Denuncia de represión: Se acusa al gobierno de Panamá, en particular al presidente Mulino, de actuar de forma dictatorial, de perseguir líderes indígenas y de usar la fuerza policial para reprimir de manera violenta a comunidades indígenas.
- Referencia histórica: Se establece un paralelismo con la revolución Guna de 1925, lo que busca legitimar la resistencia actual en términos históricos y culturales.
- Criminalización del gobierno: Se afirma que los actos cometidos por el Estado son equivalentes a crímenes de lesa humanidad.
- Rechazo a leyes recientes: Particularmente la Ley 462 (reforma de la CSS), el Memorándum de Entendimiento (sin especificar, pero presumiblemente en materia de recursos naturales o minería), y la reapertura de la minería.
- Acciones directas: El comunicado no solo denuncia, sino que comunica decisiones concretas: cierre de escuelas y oficinas gubernamentales, ruptura de relaciones con el Estado, y movilización de apoyo nacional e internacional.
Motivaciones
El documento refleja varias motivaciones profundas y coyunturales:
- Protección del territorio y autonomía: La motivación más evidente es defender la integridad territorial, el autogobierno y la identidad cultural del pueblo Guna.
- Defensa de los derechos humanos y colectivos: Se busca frenar lo que perciben como una ofensiva del Estado contra los derechos indígenas y sociales.
- Resistencia política frente al autoritarismo: El uso del término “dictadura” y la denuncia de persecuciones políticas reflejan una motivación de resistencia ante lo que consideran un gobierno ilegítimo o abusivo.
- Solidaridad con sectores sociales: Al apoyar a los educadores y otros sectores movilizados, se evidencia una motivación de solidaridad intersectorial, más allá de la causa indígena.
Expectativas
Las expectativas del comunicado son:
- Despertar una reacción nacional e internacional que presione al gobierno panameño, sobre todo en foros internacionales.
- Lograr la derogación de leyes y acuerdos impopulares, como la Ley 462, y frenar proyectos mineros.
- Forzar un diálogo nacional en términos políticos amplios, con participación indígena y otras fuerzas sociales.
- Posicionar la causa Guna en la opinión pública nacional e internacional como símbolo de resistencia legítima.
Falacias o elementos cuestionables
Aunque el comunicado tiene una fuerte carga simbólica y política, también presenta elementos que pueden ser señalados como falaces o cuestionables desde el punto de vista lógico o jurídico:
- Generalización extrema: Frases como “masacradas de forma indiscriminada por la fuerza policial” requieren evidencia concreta. Usar términos tan severos sin pruebas verificables puede ser interpretado como una exageración retórica o apelación emocional.
- Ad hominem: El calificativo directo de “dictador” hacia el presidente, sin una sentencia jurídica o reconocimiento institucional de ese estatus, entra en la categoría de ataque personal.
- Invocación histórica sin equivalencia clara: Comparar la situación actual con la revolución Guna de 1925 puede ser considerado anacrónico si no se presentan evidencias de equivalencia entre ambos contextos.
- Ambigüedad en los conceptos legales: Referirse a “crímenes de lesa humanidad” implica un umbral legal muy alto según el derecho internacional (por ejemplo, persecución sistemática y generalizada), que aún no se ha demostrado públicamente.
Recomendaciones comunicacionales
Para el movimiento Guna:
- Reforzar la evidencia: Toda acusación debe estar acompañada de hechos comprobables (imágenes, nombres, documentos legales, etc.) para ganar legitimidad ante actores nacionales e internacionales.
- Evitar lenguaje inflamatorio innecesario: Aunque entendible desde la indignación, el uso de términos extremos puede debilitar la argumentación ante audiencias neutrales o jurídicas.
- Precisar objetivos inmediatos y medibles: Por ejemplo, condiciones claras para reabrir escuelas o reiniciar el diálogo. Esto facilita el seguimiento y apoyo de terceros.
- Construir alianzas estratégicas: Buscar alianzas con organizaciones de derechos humanos, universidades, medios responsables y organismos internacionales puede fortalecer la causa.
Para el gobierno panameño:
- Abrir canales de diálogo de buena fe, especialmente con líderes legítimos del Congreso General Guna, sin criminalizar la protesta.
- Investigar de forma transparente los posibles excesos policiales y comunicar los hallazgos de forma pública y técnica.
- Evitar el uso de fuerza desproporcionada: Cualquier abuso documentado puede escalar la situación ante la opinión pública nacional e internacional.
- Separar las acciones judiciales legítimas (si las hay) de la persecución política. Las detenciones deben estar justificadas con base jurídica y no parecer represalias políticas.
Este comunicado del pueblo Guna es una expresión contundente de resistencia política, cultural y social frente a lo que perciben como una escalada autoritaria del gobierno panameño. Está cargado de simbolismo, denuncia y decisiones radicales, pero también contiene elementos que deben manejarse con cuidado para evitar perder legitimidad.
La situación exige canales de comunicación institucionales inmediatos y transparentes, tanto para desescalar el conflicto como para garantizar los derechos humanos de todos los involucrados, en especial los pueblos originarios, cuya voz debe ser escuchada sin prejuicios ni represión.
Comunicado emitido por el Congreso General Guna
Nuestro país en estos momentos se encuentra amenazado bajo una dictadura, nuestros dirigentes en estos momentos están siendo perseguidos, criminalizados y amenazados; nuestras comunidades están siendo asediadas, avasalladas y masacradas de forma indiscriminada por la fuerza policial bajo las órdenes del Presidente José Raúl Mulino, por lo que el pueblo Gunadule de la comarca Gunayala repudia y denuncia a la faz del país y del mundo el vil y cobarde atropello a la población indígena de Panamá, violando todas las normas nacionales, el derecho internacional y las normas que protegen los derechos de los pueblos indígenas.
Queremos recordar al dictador Mulino que hace 100 años el pueblo Gunadule se levantó en armas contra el atropello del gobierno de turno en 1925, las atrocidades que está cometiendo el gobierno en contra de los pueblos indígenas y del pueblo panameño es un crimen de lesa humanidad que no quedará impune, sino que llevaremos hasta las últimas consecuencias.
Por lo que hemos decidido tomar las siguientes acciones:
- Respaldar las acciones de la Junta Ejecutiva del Congreso General Guna para enfrentar la situación crítica en que se encuentra nuestro país en rechazo de la Ley 462, la reapertura de la minería y el memorándum de Entendimiento.
- Repudiar todas las acciones del MEDUCA contra los educadores que están luchando por la seguridad social y la dignidad del país.
- Exigir la liberación inmediata de la dirigencia indígena y otros dirigentes nacionales que se encuentran privados de libertad de forma injusta, violando todos sus derechos, garantías y presunción de inocencia.
- Exigir la derogatoria de la ley 462 de la Caja de Seguro Social, rechazamos la reapertura de la minería y el Memorándum de Entendimiento.
- Denunciar y demandar al gobierno ante la faz del país y en ámbito internacional las acciones de violaciones de los derechos de los pueblos indígenas de Panamá.
- Autorizar a la Junta Ejecutiva del Congreso General Guna para gestionar el apoyo nacional e internacional para presentar las demandas contra el gobierno de Panamá ante las instancias internacionales.
- Ordenar el cierre de todos los centros educativos de la región de Gunayala, hasta que haya un diálogo nacional con el gobierno de Panamá.
- Ordenar el cierre total de las oficinas gubernamentales que están establecidas dentro de la comarca Gunayala.
- Cese de toda relación y comunicación con el gobierno de Panamá hasta después que haya un diálogo nacional.
- Exigir al MEDUCA el respeto y reconocimiento a los derechos laborales con los educadores del país;
- Hacer el llamado de alerta a toda la población gunadule a estar preparados ante cualquier llamado de las autoridades comarcales.