10 años de regir la Ley No.6 de 2002 para la Transparencia de la gestión pública y establece la acción de Hábeas Data, para uno de sus impulsores, el diputado José I. Blandón, se están ha confrontado problemas para su aplicación.
El parlamentario dijo que era una percepción muy particular y que para él la falencia no proviene en la aplicación de las autoridades del Órgano Ejecutivo. A su juicio, esta acción era de esperarse de que existiera una resistencia a rendir cuentas y brindar información que se le solicitaba.
Dijo que la falla se origina en el Órgano Judicial. Lamentablemente, sostuvo, que a lo largo de estos 10 años se han dado interpretaciones antojadizas que no se han aplicado en la letra y el espíritu de la citada norma y, por ende, se ha vulnerado el derecho de los ciudadanos a tener acceso a la información de las instituciones del Estado.
La opinión surgió en el marco de una conferencia de la Ley de Transparencia y Hábeas Data, que organizó el parlamentario en la noche de lunes, la cual contó con expositores estudiosos del tema. Estas personas fueron: Rigoberto González Montenegro, profesor de Derecho Constitucional; Rodrigo García Rodríguez, oficial de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, y Carlos Gasnell Acuña, vicepresidente ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana, Capítulo Panameño de Transparencia Internacional.
Fue producto de la unión entre diputados de distintas facciones
La transparencia en la gestión pública radicó en que era necesario contar con una legislación que permitiera a todos los ciudadanos tener acceso público a la información como herramienta idónea y eficaz de estar mejor informados sobre decisiones que los afectan provenientes de funcionarios públicos, con lo cual se devuelva la confianza ciudadana en la administración pública para coadyuvar con ello al combate a la corrupción
En cuanto a Hábeas Data, consistió en otorgar a toda persona esta acción destinada a garantizarle que cualquier información que solicite a la administración pública le sea entregada, cuando el funcionario público responsable de suministrarla no lo haga o la información pedida sea insuficiente o inexacta.
Blandón, al recorrer en el tiempo de cómo nació esa legislación, recordó que desde el principio hubo resistencia a su aprobación, pero que, sin embargo, gracias a la unión entre diputados de gobierno y oposición, que conformaban en ese entonces la Cámara Legislativa, se logró su consecución.