A pesar de la crisis económica, la demanda de energía eléctrica del Istmo Centroamericano no disminuyó, señala el compendio “Centroamérica: estadísticas del subsector eléctrico, 2009”. Este documento anual, publicado por la Sede Subregional de la CEPAL en México, contiene las estadísticas más completas del sector.
El documento muestra que la producción de electricidad en los seis países centroamericanos ascendió a 39.535,1 GWh, cifra ligeramente superior a la registrada en 2008. El bajo crecimiento de la producción y el consumo de electricidad fue consecuencia del impacto de la crisis internacional en Centroamérica.
El número de usuarios conectados el servicio de electricidad alcanzó 7.928.398. El índice de electrificación estimado fue de 99,1% en Costa Rica, 89% en Panamá, 86,4% en El Salvador, 84,09% en Guatemala, 80,5% en Honduras y 66,7% en Nicaragua.
Este compendio estadístico destaca que el 61% de la energía eléctrica inyectada a las redes de alta y media tensión del servicio público proviene de fuentes renovables de energía: hidráulica (47,2%), derivados del petróleo (37,3%), geotermia (8%), bagazo de caña en ingenios azucareros (4,7%), carbón (1,8%) y viento (1,1%). La participación de las fuentes renovables de energía en los países es la siguiente: Costa Rica (95,1%); El Salvador (56,8%); Panamá (56,6%); Guatemala (53,2%); Honduras (45,5%), y Nicaragua (29,9%).
La subregión reporta un incremento de 4,7% en la capacidad instalada en centrales generadoras con respecto a 2008. Las principales adiciones correspondieron a las termoeléctricas Generadora del Atlántico (GENA) en Panamá, que puso en operación 104 MW, y la salvadoreña Inversiones Energéticas S.A. (INE), quien adicionó 50 MW. Se destaca la entrada en operación del Parque Eólico Amayo, con 40 MW, que convierte a Nicaragua en el segundo país centroamericano que aprovecha este recurso. Costa Rica, país pionero a nivel latinoamericano en generación de energía mediante turbinas de viento, también reportó un incremento de su capacidad instalada de 49,5 MW en las centrales eólicas de Guanacaste.
El compendio estadístico resalta la adquisición de Unión FENOSA por parte de la compañía española Gas Natural. Este nuevo agente en la industria eléctrica subregional posee una porción importante de seis distribuidoras en Guatemala, Nicaragua y Panamá, que cubren 2,5 millones de clientes. Esto representa el 31,4 % de los servicios de electricidad en Centroamérica, muy por encima de las otras distribuidoras: ENEE de Honduras (15,3%), AES El Salvador (14,3%) y el grupo costarricense ICE-CNFL (13,8%). ENEE e ICE-CNFL son estatales, en tanto que el grupo AES tiene capital estadounidense.
El comercio intrarregional de electricidad durante 2009 fue de 395 GWh, cifra que puede considerarse baja comparada con las transacciones registradas a principios de la presente década. Se espera estas se incrementen de manera considerable a partir de 2011, como resultado de la entrada de la línea del Sistema de la Interconexión Eléctrica de los países de América Central (SIEPAC), evento programado para el segundo semestre de 2011.