Se conmemoró en Guatemala el Día Internacional dedicado al tema con la participación del Presidente Álvaro Colom.
El derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia demanda un profundo cambio cultural, afirmó la Secretaria Ejecutiva de CEPAL, Alicia Bárcena, al conmemorar hoy el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En representación de Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, Bárcena participó en esta ciudad en el acto conmemorativo, donde se lanzó el capítulo regional de la campaña de la ONU “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”.
Asistieron a la ceremonia el Presidente de Guatemala Álvaro Colom, la Primera Dama Sandra Torres, miembros del gobierno guatemalteco, directores regionales de agencias de Naciones Unidas, diplomáticos y representantes de la sociedad civil, entre ellos Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992.
Alicia Bárcena dijo que es fundamental desterrar la idea de la inferioridad de las mujeres y los argumentos que justifican la discriminación de jure o de facto.
Para remarcar la urgencia de este cambio cultural, Ban Ki-moon anunció ayer la creación de una Red de Hombres Líderes, compuesta por políticos, activistas y autoridades religiosas y sociales, quienes apoyarán los esfuerzos de las mujeres y organizaciones de la sociedad civil para erradicar la violencia de género.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL llamó a que hombres y mujeres renueven el pacto social sobre los principios de igualdad, respeto y no discriminación.
Este pacto beneficiará en primer lugar a las víctimas, luego a sus familias, hijas e hijos. Queremos poner fin a la transmisión intergeneracional de la violencia, dijo.
De acuerdo al informe de CEPAL presentado ayer ¡Ni una más! Del dicho al hecho: ¿Cuánto falta por recorrer?, hasta 40% de las mujeres en la región sufre agresiones físicas, y en algunos países, cerca de 60% es víctima de violencia emocional.
En toda la región se ha avanzado en marcos jurídicos para la protección de las mujeres, pero existe una evidente falta de recursos técnicos, financieros y humanos para aplicar y asegurar el cumplimiento de las normas y el acceso a la justicia por parte de las víctimas, señaló Bárcena.
Es deber del Estado prevenir, proteger, sancionar y reparar los daños ocasionados por la violencia contra las mujeres. Esto incluye tres pilares: protección jurídica, políticas públicas y cultura del respeto, dijo.
La campaña global “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres” busca lograr cinco objetivos al año 2015:
- Adoptar y hacer cumplir leyes nacionales para enfrentar y sancionar la violencia contra las mujeres y niñas
- Adoptar e implementar planes nacionales de acción multi-sectorales
- Fortalecer la recolección de datos sobre la prevalencia de la violencia contra la mujer
- Aumentar la sensibilización pública sobre el problema y la movilización social.
- Responder ante el uso de la violencia sexual en conflictos armados.