Por: Ricardo Cochran
“El hombre es un animal político” esta famosa frase de ARISTOTELES, ciertamente cobra una continua permanencia, dentro del ámbito del pensamiento y de la acción política. De tal manera Aristóteles concebía que como el hombre estaba necesariamente organizado en una sociedad y representado a través del Estado político, tenia como deber la discusión y la crítica a las actuaciones de quienes gobernaban y a los demás avatares de la “Polis”. El ciudadano tenia que participar en estos asuntos, de ahí que fuese ante todo un ser político.
En nuestro Panamá, el interés por los asuntos políticos no disminuye sino que aumentan a medida que se aproxima las elecciones generales en las cuales, la sociedad en su conjunto escoger a quien ha de gobernarlos por el proximo quinquenio. La balanza se inclina por el candidato Ricardo Martinelli, quien ha logrado evitar varios escollos en las últimas semanas, y se ha mantenido dentro de las preferencias de los ciudadanos.
El panameño ciertamente no solo gusta de novedades, es decir de cosas frescas y nuevas, sino que esta aplicando lo que se denomina “el voto castigo”. Esta expresión política, la cual ha estado presente en todas las elecciones democráticas posteriores a 1989 es una constante irrevocable.
Es de entreverse que quienes aun no están acorde a esta situación abrigan esperanza de poder remontar las adversidades y ganar las elecciones, en este contexto se sitúa la candidata por el gobierno actual Balbina Herrera. Sus asesores han hecho un esfuerzo titánico por alzar la percepción que se tiene de de su persona, pero ciertamente ha estado bastante difícil. En esa coyuntura, es decir a esta hora es que empiezan a pesar los errores y los egoísmos, así como las mezquindades partidarias, puesto que la opción mas racional y real, era Juan Carlos Navarro, ya que no poseía un vinculo especifico y determinante con las practicas políticas del siglo pasado ni con ser causa de tanta ruina, es decir el permitir la Invasión de Panamá por Estados Unidos. Se le olvida al PRD que cuando han gobernado no le ha ido necesariamente bien a nuestro país, ello es una falacia, la cual puede ser demostrada con las situaciones decadentes del pasado inmediato. El tribunal de la historia ya ha sido convocado, y en este cuyas decisiones son inexorables, nuestro actual gobierno y su candidato presidencial tendrán que rendir cuentas, cierto es como dice Aristóteles que por biología compartimos necesidades con las demás especies, y a su vez conformamos la organización de nuestro propio mundo cultural, pero al parecer se ha olvidado que toda persona “per se” al vivir en sociedad toma acción en ella, y nuestro pueblo tomara acción el día de las elecciones con la decisión que se tenia que tomar: el permitir un cambio en la política, en la presidencia y en la sociedad.
El autor es docente en Filosofia.