Por: Lic. Hermes Ariel Ortega Benítez
Esta campaña política la he vivido intensamente. Mi familia, mis amistades y mis compañeros de trabajo se han visto involucrados. Cada vez que se daba un acontecimiento dentro del Panameñismo, mi celular no paraba de sonar, todos los que me conocen demandaban saber cada paso que se daba, cada movimiento que se hacía o cada cambio que sucedía.
Yo trato en lo posible de explicar los acontecimientos. Después de las Primarias del Partido, como exprese mi apoyo público a uno de los candidatos que no fue favorecido, muchos me preguntaban y ahora qué. Mi respuesta era sencilla, ahora vamos a apoyar a Juan Carlos Varela.
En estos últimos días ha sucedido algo trascendental en la vida política panameña. Un candidato Panameñista se incorporó en calidad de Vicepresidente a una oferta política. Al momento de ocurrir los hechos, hubo muchas especulaciones, ataques y mentiras. Nuestros enemigos, desaforados por el pánico que le produce la fórmula ganadora, lanzaron sus propagandas llenas de vileza. Los Panameñistas esperamos con disciplina las respuestas de nuestra dirigencia, las cuales se fueron dando a lo interno del Partido.
En mi caso personal todos mis familiares, amigos y compañeros de trabajo, me manifestaron un respaldo unánime. Todos coincidieron en afirmar que ahora si estaba el PRD en problemas y que la población exigía la unidad de la oposición.
Cuando los meses pasen y el pueblo Panameño de su aprobación a la coalición el 3 de mayo de 2009, la Historia terminará de escribirse. Pero los Panameñistas no podremos olvidar jamás la estatura moral, política y humana que demostró Juan Carlos Varela Rodríguez. Debemos sentirnos muy orgullosos de contar con un líder de esas cualidades. A mi parecer la Historia política panameña, debe reflejar que Juan Carlos Varela Rodríguez fue el catalizador que unió a la Oposición Panameña, en un momento crucial de nuestra Historia.
Las acciones de Juan Carlos Varela responden a tres millones de almas que exigen mejores días.
Hoy tenemos los mismos problemas que el PRD denunció cuando era oposición. El PRD hizo muchas promesas de campaña, las cuales no ha podido cumplir. Nuestro pueblo esta ampliamente decepcionado. Tenemos problemas muy graves en la seguridad, el transporte, la educación y la salud. El gobierno actual ha reconocido esos problemas y los candidatos oficialistas también. Este reconocimiento es la confesión de que no son aptos para resolver esos problemas.
Entonces cabe preguntarse era necesario tener dos candidatos fuertes en la oposición. Era necesario dividir el voto de los panameños que están hastiados del PRD. Era necesario poner en peligro las expectativas de cambio que exige la sociedad panameña. La respuesta la tuvo un solo hombre, ya que esa decisión solo le correspondía a él. Con su característica política de manos limpias, Juan Carlos Varela Rodríguez dio una nueva lección al país, se desprendió de sus intereses personales y puso a disposición de sus bases el triunfo que éstas le dieron el 6 de julio de 2008. Es por esto que afirmo y ratifico que cuando la Historia se escriba, es tarea de los Panameñistas dejar claro que Juan Carlos Varela fue el catalizador de la unidad de la oposición.
Ayer 31 de enero de 2009, las Bases volvieron ratificar el liderazgo de Juan Carlos Varela. A pesar de no ser un convencional, me tocó ser testigo de su discurso. Varela hizo estremecer a todos los seres humanos que lo escuchábamos. Él no ha definido su camino político a seguir hacia el 2014, pero yo estoy seguro que tiene muchas posibilidades de seguir corriendo.
Panameñistas ahora tenemos una tarea pendiente, unámonos para destacar en la Historia de la política panameña, que este cambio que se avecina, es gracias a la estatura moral, política y humana de Varela, el hombre de las manos limpias.