Están cerca las fiestas de fin de año. Navidad y año nuevo son la referencia de la hermandad que vivimos como panameños en muchas situaciones. Durante los últimos años nuestra sociedad ha sufrido muchas tragedias que nos llevan a la reflexión como punto de partida para actuar y resolver muchas de las situaciones que nos toca vivir como panameños.
La Navidad que viene a representar la forma más bonita y humilde de unidad de una familia debe servirnos a todos como ocasión para reflexionar y pensar en el prójimo y semejantes que habitamos este país.
Panamá, se dice que es puente del mundo y corazón del universo, yo invito a que los panameños seamos corazones del universo y puentes de la dignidad y el respeto a los derechos humanos. Es imperativo que nos demostremos como sociedad, antes de que sea tarde, que podremos cambiar muchas de las injusticias y desigualdades que nos toca vivir.
De igual manera, se acerca el 2009 y el año nuevo abre las puertas al próximo torneo electoral. Nuestro país requiere de mucha paciencia y meditación a la hora de escoger los próximos gobernantes y por ende, es preciso que seamos cada día más ciudadanos, participando, comentando, haciendo uso de nuestros derechos.
El 2009 representa para nosotros como país una gran encrucijada, es por ello que invito a mis hermanos y hermanas para que a través del debate y el intercambio de ideas logremos llevar nuestro país adelante.
Que la Navidad y el Año Nuevo lleguen a los hogares de todos los panameños llevando amor, dignidad y compasión por los que menos tienen.
Mis mejores deseos,