Por: Gonzalo Horna – Cantautor
Veo cada vez más policías con boina en la calle. Recuerdo asomarme por el balcón siendo un niño y ver cientos de personas vestidas de blanco, algunos con pailas o banderas, huyendo aterrorizados de otras personas con rifles y toletes, vestidos de verde oliva; muchos usaban boinas.
La violencia marcó el cambio, y el triunfo para aquellos civiles vestidos de blanco. La ayuda vino de afuera y en inglés; más personas con “/berets/” (boinas). De ahí en adelante vimos al policía amigo vestido de kakhi, con poca credibilidad y más maña que /training/, pero querido por ser nuestro al fín y al cabo.
Pasan 15 años y vuelven a aparecer las armas grandes, los trajes verde oliva, y claro, las boinas. Le pregunté hace unos días a un policía vestido de kakhi cuál era la diferencia y me dijo que era solamente otro uniforme; que este gobierno piensa distinto que los anteriores.
Mi punto es: si bien es necesario proteger a la ciudadanía y tener un organismo que ejerza las leyes, debemos tratar de aprender de lo que ya hemos vivido. Por ejemplo: el uso de municiones no-letales por parte de la policía no hubiese agravado ayer la manifestación de los obreros de la construcción. ¿Por qué llevar municiones letales?
¿Hasta qué punto realmente necesitamos tantas armas? ¿Necesitamos militares ó policías? Porque gente, veo cada vez más policías con boina en la calle…