Por: René Hernández – Secretario de Prensa del Presidente Guillermo Endara
Un día como hoy, hace 46 años, los policías se cansaron de ser los tontos útiles de los civiles; ese cuerpo armado, desde los inicios de la República, fue utilizado al antojo de la aristocracia, para poner y quitar presidentes. Supongo que en Octubre de 1968 y ante la presencia de un mandatario como Arnulfo Arias Madrid, que llegó con sangre en los ojos y sed de venganza, los policías deciden ser ellos los protagonistas; le dan el golpe a Arnulfo Arias Madrid y se quedan en el poder hasta el 20 de diciembre de 1989. Tuvo que venir una invasión, la cual rechacé siempre, para que las cosas tomaran otro rumbo y el pueblo, a través del voto, pudiera elegir a sus gobernantes.
El panorama que se pinta hoy pareciera como una caricatura de aquel 11 de octubre de 1968. Hay terreno fértil, para que a través de la constitución y la ley se le dé un golpe de Estado al arnulfista, panameñista, Juan Carlos Varela. Su gobierno cuenta con una frágil representación en la Asamblea y solo bastaría con que los PRDs y los CDs se unan y el resto ya es imaginación. Por lo anterior, es que el ciudadano de a pie debe entender las reuniones de recámara que hace el Mandatario con sus cuasi aliados. Un paso en falso de Varela y se repetirá aquel 11 de octubre de 1968. Y lo curioso es que el destino y la suerte del líder oficialista está en manos del partido que otrora fundó quien fue uno de los golpistas en contra del mentor de Varela. La historia continuará repitiéndose en espiral como dijo, en más de una ocasión, el Fufo.
Como dato curioso observen que Omar Torrijos forjó su imagen a través de las negociaciones que dieron como fruto los tratados canaleros, sin embargo, a quien le tocó recibir el canal fue a una arnulfista, Mireya Moscoso; a quien le correspondió celebrar los cien años de funcionamiento fue a otro arnulfista-panameñista, Juan Carlos Varela y si no pasa nada extraordinario, le tocará, también a él, encabezar la inauguración de la ampliación del canal, misma que propuso y se aprobó en el gobierno del hijo del general, Martín Torrijos. Y para colmo, Varela, como político de oposición, rechazó e hizo campaña para que se votara en contra de la ampliación. Como quien dice, se ha trabajado para el inglés. Se repite lo de yo siembro y otro cosecha. Aunque a fuerza de ser sincero, la recuperación del canal se debió a la lucha de muchas generaciones.