El Proyecto de Ley No. 10, que modifica y adiciona artículos a la Ley 45 de 2007 y dicta medidas sobre el derecho de los consumidores al uso de estacionamientos en locales y centros comerciales, fue aprobado en segundo debate.
El diputados Leandro Ávila dijo que respeta a la empresa privada, pero no se debe abusar del pueblo, y que está de acuerdo con que grupos de empresarios, entendiendo el problema, quieran construir edificios de estacionamientos y que pretendan cobrar hasta 10 dólares el minuto, ya sería asunto del que se quiera estacionar en aquellos lugares.
“Lo que no puede pasar es que esto del estacionamiento no esté regulado, ya eso se ha dicho, en cada lugar se quiere cobrar lo que le dé la gana”, dijo Ávila.
“Ojalá la ley sirva para que se trate de homologar una postura económica”, ante los distintos cobros que se hacen en los estacionamientos comerciales.
El diputado Javier Ortega cuestionó el hecho de que los empresarios no se quieren hacer cargo de los daños por choques o vandalismos en los estacionamientos. “Ellos quieren ganar de todas maneras”, dijo.
La diputada Zulay Rodríguez, manifestó que los empresarios se presentaron al pleno para evitar la discusión en segundo debate y pretenden que se baje a primer debate para que este proyecto de ley duerma el sueño eterno y evitar su discusión.
De acuerdo con Rodríguez, los estacionamientos deben ser gratis, puesto que los consumidores y usuarios van a los centros comerciales, consumen, y en los comercios no quieren validarles los tiquetes, y encima nos cobran altas tarifas por el uso de estacionamientos y tampoco quieren ser responsables si tu vehículo lo dañan o es objeto de robos, por lo que los diputados concluyeron que no se debe cobrar por el uso de los estacionamientos.
Carlos Fernández, en representación de la Cámara de Comercio, había solicitado que el proyecto de ley sea bajado a primer debate para mayor consulta, ya que, según expresó, las cosas se tienen que ver de diferentes ángulos.
La diputada Ana Matilde Gómez, se abstuvo en su votación por considerarla selectiva, ya que beneficia a un grupo comercial y se elimina el sector hotelero, además de que no le hace realmente justicia al consumidor.