En mis años en la Asamblea Nacional de Diputados, primero como suplente y luego como principal, no había visto una acción que sentara tan mal precedente para la institucionalidad de este órgano del Estado como el llevado adelante esta semana por algunos diputados de otras bancadas.
En momentos en que la sociedad en general espera que debatamos proyectos de Ley que vayan en beneficio del país, los diputados nos mantenemos inmersos en una discusión estéril sobre la legalidad o no de una nueva conformación de la Comisión de Credenciales, que a todas luces es ilegal y solo busca ser una herramienta para el chantaje.
Quienes conocen la historia del panameñismo, saben que nuestro partido está acostumbrado a luchar contra la adversidad y ninguna de nuestras luchas ha sido en vano, muy al contrario, con orgullo podemos decir que en los momentos más críticos de nuestra historia, el panameñismo ha dado la cara y ha luchado de frente en defensa de la institucionalidad democrática de nuestro país; lo hicieron nuestros dirigentes durante los 21 años de dictadura militar y le tocó a esta generación luchar contra las arbitrariedades del pasado gobierno.
Sin duda quienes han liderado esta propuesta, solo buscan crear inestabilidad política que a su vez se traduce en debilitamiento de la Democracia, la paz social, la economía y la institucionalidad.
La discusión de proyectos en materia de seguridad, salud o entorno a la lucha contra la corrupción como lo es la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción y el proyecto de muerte civil para los corruptos, es lo que espera la ciudadanía y que hoy, gracias a este tipo de actuaciones irresponsables, se mantienen estancados y sin discutirse.
Hago un llamado responsable a mis colegas para que nos sentemos a dialogar por el bien de este órgano del Estado, pero sobretodo por la paz y tranquilidad de nuestro pueblo.
A la presidenta de la Asamblea Nacional, le hago un llamado para que no caiga en el juego de otros colegas con intereses oscuros que a nada bueno llevan. Confío en su buen juicio como dama que es, en la capacidad que tiene como mujer de discernir lo bueno de lo malo y entender que el pueblo espera mucho más de este órgano del Estado.
Colegas diputados, elevemos el discurso y empecemos a conectar con quienes nos eligieron. La terquedad, el chantaje y las ambiciones personales y partidistas, no pueden ni podrán jamás estar por encima de los mejores intereses del país.
Beby Valderrama
Diputado