HARRYPUTEO Y POLITICA 2.0
Por: Rafael Montes Gómez
Hace pocos años atrás ninguno de los que hemos invertido mucho tiempo y dinero en trabajar en el desarrollo de las redes sociales como un instrumento político eficaz, nos imaginamos una disputa entre un desconocido y el Presidente de la República.
La política 2.0, la política en internet tiene sus principios y reglas, así como tiene ventajas por sobre cualquier otro medio de comunicación, también tiene sus desventajas. Ignorar eso es uno de los peores errores que se cometen. Hay que estar claros que en la red, estamos muy expuestos al público hasta el punto de la vulnerabilidad. Estamos desnudos ante cualquiera.
En Panamá hay “gurús” de la política 2.0, y no son precisamente los de saco y corbata que andan dictando seminarios, ni muchos menos yeyesitos vestidos en jeans y camisas con logos de gobierno.
Hay que considerar seriamente que el tema ha madurado a una velocidad impresionante cuando es objeto de titulares en primera plana en los diarios a nivel nacional y los noticieros prime time de todas las cadenas televisivas. Les aseguro que será el instrumento político fundamental para llevar al triunfo a una de las ofertas políticas al solio presidencial en la campaña del 2014.
La comunicacion del estado, no puede seguir ignorando la importancia de la política 2.0, el marketing político en internet, de los blogs y las redes sociales. De saber cómo manejar la situación, palabras tan duras de un perfecto desconocido, “maldito infeliz o autócrata de mierda”, no hubiesen causado impacto alguno en la opinión pública, de no ser por la reacción que vino de vuelta. Sin saber cómo es el manejo en las redes sociales, yo también le hubiese contestado “Respeta Harry Potter”.
“Respeta HP” es una respuesta muy humana, muy del momento que se vive, es una respuesta impulsiva sí, pero cargada de sentido. “Respeta HP” es la respuesta lógica de una persona que es herida en sus sentimientos, pero la mayoría de los panameños no lo percibirá así, pues se trata del Presidente de la Republica y nadie imagina a esa digna figura entrar en un debate de poca altura e infructuoso en términos de quien gana y quien pierde.
No es solo el Twitter, también se interactúa mucho en el Facebook a toda hora. Hace pocos días, una persona posteo en el muro del Vicepresidente Varela: “(muérete) de cáncer”, no importando que su padre hace poco falleció. Tanto Juan Carlos como todo el resto de los internautas que lo felicitamos por su gran labor, ignoramos el hecho como si nada hubiera pasado.
Se demuestra con el “harryputeo”, un hecho histórico en el desarrollo de las redes sociales en nuestro país, por todo el revuelo, por todo el daño medible que causo en las comunicaciones del Estado. Hay toda una vida y lecciones por descubrir en las redes sociales.
La otra cara de la moneda: no es justo el hipócrita análisis de juzgar duramente, solo al Presidente por la humana reacción que pudo haber tenido. En este país ya no hay respeto. La majestad del Presidente merece respeto como persona y por el cargo que ostenta.
Para los que se quejan que aquí no hay libertad de expresión, sepan que las redes sociales son el lugar donde pueden descargar toda su frustración y hablar con total libertad, aunque algunos lo llevan a la inmoralidad, a la bajeza y al libertinaje que no es más que el reflejo de sí mismos. Estamos ante la presencia de una sociedad a la deriva, urge influenciar la cultura panameña con los valores familiares tradicionales y perdurables.
Rafael Montes Gómez
Escritor y analista político