La forma en que se regula el régimen económico de los consulados y de los notarios públicos tendrá un cambio radical, de ser aprobado el anteproyecto de ley presentado por el diputado José Luis Fábrega, que propone la disminución del 70 al 20% sobre la participación que reciben los Cónsules por las gestiones de sus servicios.
En su propuesta, el diputado Fábrega señala que una vez se establezca la disminución, dichas sumas podrán ser invertidas en obras de interés social, de tal forma que el Gobierno contribuya al mejoramiento de la calidad de vida de todos los panameños.
Advierte que mediante el Decreto de Gabinete 75 de 11 de julio de 1990, se estableció el pago de honorarios consulares por razón de los servicios prestados y se instituyó una participación para el personal diplomático no mayor del 70% de la totalidad de los saldos recaudados, menos los gastos de funcionamiento.
Opinó que en algunos casos dicha participación se eleva a cifras exorbitantes, que pueden servir de enriquecimiento de los beneficiarios de estas designaciones públicas, que en muchas ocasiones recaen en personas que son premiadas por amistad o por fidelidad política.
Agregó que en el caso de los notarios, estos se adhieren a una tabla expedida por el Estado y no perciben un salario establecido, por lo que su remuneración la constituye el 100% de las sumas recaudadas por los trámites realizados en dichos despachos.
Dijo que por tal motivo la iniciativa propone establecer un salario para cada uno de esos funcionarios, con lo cual el resto de lo recaudado, tanto en los consulados como en las notarías, se ingrese a los fondos del Tesoro Nacional.
Manifestó que con esta iniciativa se hace eco de las diferentes medidas tendientes a recuperar todos los fondos correspondientes al pago de impuestos, tasas y otros tipos de gravámenes que contribuyan a fortalecer las cuentas del Tesoro Nacional y que permitan el desarrollo de programas y proyectos que beneficien a la población más necesitada.