A pesar de los constantes ataques en su contra, Balbina Herrera Araúz, expresó que seguirá recorriendo el país y trabajando duro para mantener la unidad y lograr los votos que el 7 de septiembre, le permitan convertirse en la próxima candidata presidencial del Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Durante un recorrido que incluyó los edificios multifamiliares de Barraza en El Chorrillo, así como las principales calles de San Felipe y Santa Ana, la precandidata dijo que toda su vida ha trabajado muy duro para lograr sus metas y como eso es lo que mejor sabe hacer, esa es la vía por la que seguirá.
Desde muy niña aprendió que como mujer de procedencia humilde, tenía que esforzarse el doble para alcanzar sus aspiraciones y por eso así lo ha hecho siempre, “nadie me dijo de niña que iba a ser presidenta de la República”, pero a pesar de eso, siempre se esforzó para hacer lo mejor que pudo, sin importar la misión encomendada, pues “siempre he tenido que luchar porque nadie me ha regalado nada”.
Añadió que está consciente de que el PRD debe esforzarse para mantenerse unido y de una manera consolidada para enfrentar a sus adversarios de la oposición en las próximas elecciones, así como a sus verdaderos y únicos enemigos que son el hambre y la pobreza.
En ese sentido es que están enfocados todos sus esfuerzos, la idea es diseñar estrategias que le permitan combatir el hambre y la pobreza, con miras a que la gente de este país alcance una calidad de vida de acuerdo al crecimiento que registra la economía nacional.
Insistió en que ella conoce a su gente y sabe que en el PRD, la mayoría está consciente de que deben mantenerse unidos para presentarse a las elecciones generales de mayo del 2,009 y por eso saben que durante la campaña de elecciones primarias, no pueden provocarse heridas que después serían muy difíciles de sanar.
Herrera Araúz manifestó que en los próximos días seguirá en sus recorridos por las diversas comunidades de la ciudad capital, haciendo cierres de campaña por cada uno de los corregimientos recorridos, sin necesidad de convocar a grandes concentraciones.